El libro es una guía para conocer los aspectos que rodean a los menores
que sufren Trastorno del Espectro
Autista (TEA) y como se les puede ayudar mediante diversas técnicas como es
la iniciativa de los patios inclusivos,
la cual consiste en que los recreos se lleva a cabo diversos juegos que antes
han sido probados en educación física, y
cada opción se presenta con un color que ira a acorde a unas medallas, y así el
niño según le apetezca coge la medalla del color que quiera y juega a esa
actividad en concreto y cuando se canse puede cambiar a otra sin
problemas, o si no quiere participar en
ello no se le obliga y hace el recreo de forma natural.
Esta acción está pensado especialmente para conseguir la inclusión real
de los alumnos que presentan alguna
necesidad especial ya sea por ser TEA, TDAH, altas capacidades, etc., para
conseguirlo se trabaja que los niños creen el juego de manera que tanto el que
presenta la diversidad funcional como sus compañeros salen ganando al jugar
todos juntos y aprovechar ese tiempo de ocio en absorber nuevos conocimientos,
como es el caso del juego del pilla pilla que puede servir para que los menores
aprendan los nombres de los dinosaurios si en el grupo hay un TEA experto en
esta temática o en el espacio ya que también es otro tema que les llama mucho
la atención, e inclusive llegan a crearse su propio pasapalabra.
Por ello patios y parques dinámicos
debe presentarse como una acción inclusiva,
coeducativos es decir que valgan para ambos sexos, que contenga actividades
cooperativas, luchar en contra del acoso escolar ya que una parte de los
menores que participan en este proyecto son niños que en las aulas sufren ese
bulling por el hecho de ser “diferente”, también que haya movilidad física para luchar contra la obesidad, por supuesto
que tenga la finalidad de socializarse, de elección libre es decir que nadie
obliga a que el niño juegue si él no quiere, pero sí que se le invita a ser
parte del grupo mediante opciones que le sean de su interés, así mismo también deberá
de ser juegos creativos.
Así mismo antes de ponerlo en marcha el centro escolar recibe formación profesional para realizar este
proyecto que actualmente ya se está desarrollando en muchas comunidades autónomas
y donde se realice el centro contara con un sello acreditativo, que les identifica que cuentan con patio
inclusivo.
Como bien subrayo Carlos “cada niño es diferente y no se puede basar
en comentarios de otros profesores para que todos traten de la misma forma a
ese menor, por lo que es mejor que cada uno conozca a los menores y se les
ayude según las dificultades que presenten sin contar con una idea previa
antes, así mismo también habría que tener claro que durante las horas escolares
el niño está bajo la custodia de los profesores, por lo que se le debe ayudar
siempre como lo harán sus padres cuando este salga por la puertas, evitándose así
la creación de muchos problemas o cortándolos de raíz cuando este empieza a
aparecer.
Al igual que hay que tener claro
que como profesores se va a marcar al menor de tal forma que se va a creer lo
que se le repita de manera continua, por lo que si se le dice a un niño que es
malo se lo va a creer, cuando la realidad es que no lo es, solo presenta un
problema al que hay que buscar solución con las diversas herramientas que se
tiene a mano”, al igual que tampoco se le deberá decir a los padres que ese
menor nunca llegara a nada y que deje de hacer perder el tiempo a las personas
que le rodean, pues eso se comprobara cuando ese menor sea adulto y resulte que
se ha sacado una carrera, ha escrito un libro, se ha sacado un certificado
profesional nivel 2 y en definitiva con mayor esfuerzo pero ha sabido
desenvolverse y llegar a ser alguien perfectamente.
Por ultimo dar las gracias a Carlos por su amabilidad e invitarme a
participar en su evento y dedicarme unos minutos de su tiempo para hacerle una
pequeña entrevista, como muestra el video y dedicarme su libro
(Perdón por mi forma de hablar,
sufro dislalia)
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