El Hospital Universitario de
Asturias (HUCA) cuenta con una unidad
de curas de heridas crónicas formada
por 3 enfermeras y 1 auxiliar de enfermería que realizan anualmente una media
de 3.500 curas, recibió en Febrero un galardón
por realizar una compleja cura de una herida
abdominal a una mujer embarazada de 33 semanas, el acto tuvo lugar en el
Congreso Nacional de curas que organizo la Sociedad Española de Heridas Crónicas,
al que acudieron la enfermera Luz Rodríguez
Martínez y la supervisora de la unidad Susana
Verediz, ambas trabajadoras del HUCA.
La problemática en este caso se daba por el embarazo de la mujer que
al estar en la semana 33 y a solo 7 semanas de dar a luz, la piel presentaba mucha tensión en la zona afectada,
presentando una herida de 6,5 cm de
largo por 5 de ancho, con 2,5 de profundidad y con un diámetro de 3 cm y
que por ello ponía en riesgo la posibilidad de realizar un parto natural y
ganaba la posibilidad de tener que realizar una cesárea, provocando con ello
una mayor herida de la ya existente y que tenía bastante complicidad su cura.
El tratamiento que al final se llevó a cabo consistió entre otras
maniobras en colocar en las lesiones un apósito
que lleva un sistema de cicatrización mediante presión negativa que
consiste en que va uniendo los bordes de la heridas ayudando a su cicatrización,
como si de puntos se tratase.
Dicha técnica está indicada para casos de heridas agudas crónicas, traumáticas,
vasculares, ulceras por presión o en personas diabéticas, pero se solía
desaconsejar en embarazadas, aunque este
método el HUCA lo lleva realizando hace más de 10 años y consigue la competa
cura de la herida antes de la fecha del parto, pudiendo realizarse de manera
natural como la madre quería.
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