El 13 de marzo el hospital
Teknon de Barcelona opero por
primera vez a una paciente de 67 años de párkinson
mediante un robot, el cual le ha implantado unos electrodos cerebrales junto
a una batería que los unen en la clavícula, con la finalidad de que la ayudara a recuperar movimientos básicos y
voluntarios como es caminar, batir un huevo a la vez que controla los involuntarios
como es el temblor típico de esta patología.
Así el neurólogo responsable de la cirugía Bartolomé Oliver subrayo que “utilizar el robot ha duplicado la precisión de
la cirugía, a no ser necesario
despertar al paciente, que puede mantenerse bajo anestesia general durante toda
la operación.
Para ello fue necesario
previamente realizar a la paciente un
TAC que facilitase al robot localiza las coordenadas exactas donde colocar los
electrodos, uno a cada lado del cerebro, con un margen de error inferior a 0,3 milímetros, una mejora respecto al milímetro
de error que se produce en una operación manual”.
Por su parte Anna Pujón también
neuróloga del equipo hizo hincapié en que “La
precisión reduce el trauma creado con la intervención porque nos permite
acertar a la primera, mientras que cuando lo hacemos de forma manual a veces
hay que recolocar los electrodos, así esta
tecnología impulsa la innovación técnica y ofrece a la neurocirugía una herramienta más, la cual se espera de
cara al futuro, que toda la cirugía de
cráneo se haga con este robot, que consiste
en un brazo mecánico dirigido por computador que sólo dos marcas en el mundo
fabrican.
Aunque hay que aclarar que con la intervención cerebral no curamos la
enfermedad, porque es incurable, pero sí mejoramos la calidad de vida del
paciente y le damos más autonomía en su vida diaria, ya que tras la implantación de los electrodos, el
paciente vuelve a la situación clínica del inicio de la enfermedad y la medicación
vuelve a hacer efecto.
Lo único negativo es que no todos los pacientes pueden someterse a
esta intervención, depende del estado de desarrollo de la enfermedad y de
la calidad de los tejidos, ya que el
párkinson tiene que estar en una fase avanzada, pero sin que los tejidos estén
demasiado dañados.”
Con esta cirugía se espera dar al paciente una mejora en su calidad de vida durante 10 a 15 años, todo dependerá del
cuidado que realice en los electrodos y batería, la cual se deberá cargar de
manera parecida a un teléfono móvil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario