El 5 de Febrero se ha instalado en el Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas de Narcea el programa Teleictus, que se trata de un
canal medico en el cual dicho hospital al igual que en los próximos meses se extenderá a Jarrio y Arriondas, se podrán conectar
por videoconferencia los médicos de
estos centros con los especialistas de referencia en el tratamiento del ictus
que se encuentran en los hospitales de
Cabueñes (Gijón) y HUCA (Oviedo), con la finalidad de que el especialista
por esta conexión sea capaz de ver y valorar al paciente que se encuentra en la
sala de urgencias de cualquiera de esos centros que estará siendo atendido por
un neurólogo de allí que será el encargado de dar la voz de alarma y avisar a
los expertos de que tiene un caso de accidente cardiovascular al que en caso
positivo seguramente habría que trasladarle al hospital donde le estén haciendo
la valoración por videoconferencia.
Para ello en el apartado de
urgencias se ha creado la consulta teleictus que contara con un neurólogo, el paciente, una cámara que
enfoca a este y una pantalla de tv donde el medico desde Cabueñes o el HUCA
mandara a la persona realizar una serie de pruebas con la que junto la información
previa que le ha dado el neurólogo de allí y viendo a la persona mediante zoom podrá
determinar si es necesario el traslado para seguir con las pruebas evitando con
ello las secuelas que esta patología en la cual hay que actuar antes de las 6 horas
puede dejar, o si por el contrario puede seguir tratamiento allí ya que no
se confirma la sospecha.
Por ello Francisco de Busto consejero
de sanidad subrayo que “con estos avances
lo que conseguimos es equidad en el tratamiento a los pacientes y algo
importantísimo, que es disminuir los tiempos de la recuperación, en el momento
que se inician los tratamientos, la recuperación se acorta y aumentan las
posibilidades de que las secuelas sean mínimas secuelas".
Por su parte Carlos Pintado gerente de sanidad del área II de Asturias hizo hincapié
en que “la implantación de esta tecnología
es un paso de calidad más que de cantidad, calculamos que no serán más de 30
los pacientes atendidos al año, pero favorece la calidad asistencial y es un
beneficio para la población".
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