Neurofeedback para THAD Y TEA

Recientemente se ha comprobado por numerosas revistas científicas internacionales que la nueva técnica de tratamiento neurofeedback ayuda mucho a mejorar el comportamiento a las personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) ya que les ayuda a no ser tan impulsivas y también está recomendado para pacientes con Trastorno Espectro Autista (TEA).

Así en el TDAH trastorno que sufrimos más del 5%  de la población adulta  diagnosticado, aunque hay mucho más que lo son pero no están reconocidos, por lo que se ha comprobado que tras varias sesiones con este tratamiento, la persona había mejorado en un corto plazo en atención, memoria, organización, autoestima, realización de las tareas domésticas de manera más cuidadosa, a la vez que mejoran la ansiedad, controlan la ira, disminuyen el estrés, la impulsividad y aumentan las horas de sueño, que esto suele ser uno de los problemas en este colectivo que son muy dados a acostarse tarde y dorm2ir como mucho 6-7 horas dando muchas vueltas.

Mientras que la Federación Española de Ayuda a los afectados por TDAH ha realizado un estudio en que han demostrado que un 7% de la población infantil parece este trastorno y el 3% está mal diagnosticado debido a los problemas de conducta que presenta, lo que hace que no se adapte bien a las normas, presentando numeroso conflictos con compañeros y adultos, lo que puede llevar a ser diagnosticado como un Trastorno de conducta o negativita desafiante, sin darse cuenta que tras ello se esconde realmente un TDAH mal tratado que pide ayuda a gritos.

Por ello Margarita Corominas Roso doctora del centro Email, perteneciente al grupo Aspy, subrayo “Muchas enfermedades se asocian a que las ondas cerebrales no se están produciendo de la manera correcta, por lo que es necesario que el cerebro realice una especie de gimnasia en cada sesión hasta que aprenda a funcionar correctamente.

Por ello el  Neurofeedback es una técnica no invasiva que permite aprender a automodular la actividad del cerebro mediante la gamificación, por lo que el paciente realiza un entrenamiento de sus ondas cerebrales con el que aprende a controlar la actividad de su cerebro.

Comienza con una primera evaluación de la actividad cerebral a través de tres sensores colocados sobre el cuero cabelludo y mientras  un programa de ordenador recoge esta actividad, la información devuelve un feedback al cerebro mediante animaciones terapéuticas. Esta herramienta muestra al cerebro la manera más efectiva de funcionar, y si combinamos el neurofeedback con técnicas psicoterapéuticas como las de tipo cognitivo-conductual, gestión emocional y aprendizaje social, conseguimos potenciar el tratamiento para resolver síntomas y mejorar nuestro bienestar”

Así mismo es ideal tanto para adultos como niños, ya que a ambos les llegan a disminuir la sintomatología más complicada que en menores suele ser problemas conductuales, haciendo que estas desaparezca.

Mientras que en al autismo los beneficios que aporta son muy parecidos, con la diferencia de que aquí las ondas son encargadas de activar la parte del cerebro afectado consiguiendo una resolución de la patología al encontrarse más abiertos a las relaciones sociales.

Por ultimo sería ideal que todo el mundo hiciera neurofeedack o por lo menos ambos colectivos ya que nos ayudaría a todos se tenga o no un trastorno de base a realizas decisiones y actos más seguros, gestionar mejor las emociones y aprender a ganar soltura en el entorno laboral.