Creo que nadie se sorprende si digo que no veo justo que estando en el
2018 todavía haya que luchar por
concienciar a la sociedad en la temática de la diversidad funcional y
especialmente pelear por que se respeten y se haga valer el derecho de este
colectivo a tener una inclusión 100% real en todos los aspectos, porque no nos
engañemos no todo el mundo es comprensible a según qué problemas y antes de
pensar en cómo ayudar a esa persona a ser parte del puzle llamado mundo, se le
da mejor llevar a cabo manera de exclusión haciendo una situación algo tensa,
de la cual a no ser que sea muy fuerte la sociedad parece no querer verlo y
solo somos consiente de esa dificultad lo que como esa persona tenemos
discapacidad y nuestro entorno que por nosotros estarán también concienciados,
aunque la lucha parece ser algo continuado cuando se trata de un menor.
Por ella hace unos días que se está
compartiendo en redes sociales el siguiente texto, con el fin de concienciar
a los mayores de que la educación
inclusiva empieza en casa y sobre todo entre las madres, las cuales hay
algunas que parece estar compitiendo continuamente por haber quien tiene al
hijo “más listo”, olvidándose que eso no es sano para ninguno y sobre todo que
le están quitando tiempo de disfrutar al menor haciendo las típicas cosas de
niños.
Por ello hay que tener claro que cada
hijo es único y lo que a ti te parecerá lo más normal, en otra casa eso será
motivo para celebrar ya que solo los que viven en ella sabrán el esfuerzo que
ha costado llegar a realizar esa actividad.
“Cuando tienes un hijo sin
discapacidad y saca buenas notas eres feliz, para ti es una alegría normal porque
por descontado consideras que es su obligación.
Pero cuando tienes un hijo con
algunas limitaciones cada uno de sus aprendizajes y éxitos, por mínimos que sean,
saltas como si hubieses ganado la lotería, tu corazón se expande por que te
llenas de amor y juntos explotan de felicidad. No obstante, cuando alguien
intenta dañar o burlarse de tu hijo, este amor se convierte en un dolor
inmenso.
Me gustaría pedirte un favor
sobre un tema muy importante: Enseña a tus hijos a ser amables, a aceptar a
todos sus compañeros de clase amigos familiares o vecinos y que las personas
con diversidad funcional no son raras, quieren lo que todos, ser aceptados para
socializar, salir, trabajar, tener amigos con los que poder reír y apoyarse,
etc.
Copia y pega en honor de todos
los niños que son únicos porque todos en algo somos diferentes y luchamos por
intentar tener éxito en la vida, lo cual todos obtenemos pero de diferente
manera, simplemente hay que aprender a verlo y buscar tu parcela donde brillas
con más fuerza, y si tienes discapacidad esa luz ya está multiplicada mínimo
por 2.
Si no tienes prejuicios por
favor comparte por todas las personas con alguna diversidad funcional.”
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