La Asociación de Autistas Niños
del Silencio (ADANSI) que se fundó en Gijón en 1991 con sede en C/ Los
Andes 8 bajo, está especializada en ofrecer atención a personas con Trastorno
Espectro Autista (TEA), atiende
actualmente a 600 pacientes, y debido a falta de plazas tienen mínimo a 80
familias en lista de espera para ser atendida en alguno de los servicios que
prestan como son el servicio de evaluación o diagnóstico, centro de apoyo a la integración,
asesoramiento con apoyo psicosocial, escuela de familia, servicio de respiro
familiar, cuidadores y educadores a domicilio, logopedas, asesoramiento con
apoyo psicopedagógico, talleres de
verano, habilidades sociales, y diversos programas de ocio como el campamento
de verano, cursos de natación, y
programas lúdicos, lo que a Carmen de la
Rosa su presidenta, le provoca un gran dolor, el saber la
incertidumbre que tienen numerosas familias
esperan a ser atendidas, y sin embargo saber que están colapsados y que
no pueden hacer más, por lo que esta situación la tiene a borde de las lágrimas,
ya que conoce a la perfección lo
que significa tener TEA “es tener una
discapacidad permanente que compromete las competencias sociales y
comunicativas del individuo durante toda la vida, por lo que el tratamiento
precoz es un pilar fundamental para mejorar la situación de los afectados”.
Por ello la asociación cuenta con el apoyo del principado junto con varias
administraciones autonómicas y entidades privadas, además del inmerso, del
Ministerio de Sanidad, servicios sociales e igualdad y del ayuntamiento de Gijón que le cede varios
locales donde llevan a cabo las acciones de atención temprana, psicológica,
apoyo a la integración y plazas de residencia.
Pero recientemente el gobierno local ha decidido ir un paso más allá y
Carmen Moriyon alcaldesa de Gijón ha firmado un convenio con el consistorio y
la asociación, donde consta que desde
este año 2017 hasta septiembre del 2020 Adansi será subvencionada con 300.000 €
que irán destinados a la compra de material para la atención temprana, además de
una formación del personal que ya de por si cuenta con diversos estudios, y la contratación
de una psicóloga que deberá tener una experiencia de 30 años con menores que
presenten TEA, todo ello se encontrada en el mayor centro de la zona norte dedicado
a la detención de TEA en bebes que estará en Gijón.
Esta acción se ha podido llevar a cabo gracias a Carmen Moriyon que negocio para ello con Liberbamk, que eran los actuales dueños de la antigua escuela de Castiello, que es donde se llevara a cabo las
obras para realizar el centro (C/ Castiello Bernueces 0).
Dicha negociación cuenta con la
firma de Moriyon y Carmen de la Rosa y estará nutrida por la Fundación Trapote, de la cual Carmen Moriyon, presidenta, que se creó
en 1937 por Gilberto María Luisa
Trapote, debido al fallecimiento precoz de su hija, que se dedicaba a cuidar a
menores con problemas de salud, por lo que la alcaldesa ha decidido que de ella
salgan los fondos para la creación y formación de un equipo de detección e
intervención temprana altamente especializada en autismo, además de que la
entidad todavía tenía algo del
patrimonio de 2004 donde obtuvo 1,1 millón.
El objetivo del nuevo centro será
identificar a la población de riesgo que
es aquella en que hay familiares hasta 2º grado con TEA y por supuesto dar atención
temprana a los bebes que presenten desde su nacimiento algún indicador del trastorno
y por ello volcarse en un programa inmediato de intervención infantil
temprana, que se mantendrá hasta los cuatro años, donde ya pasan a estar
atendidos en el sistema educativo de los centros escolares o escuelas
infantiles, que este trabajo será el que haga el psicólogo o psicóloga que se
contrate, además también creara un
protocolo de detención y diagnostico en menores de 2 años, al igual que
estudiara cada caso y si es necesario realizara una criba en los menores de 6 a
18 meses que igual que un principio puede haber sospecha de TEA, pero luego en
el estudio ver que se trate de otro problema de desarrollo.
Tras ello se llevara a cabo un grupo
de control, que se encargara del seguimiento de cada caso además de ofrecer
la atención infantil temprana a los menores con riesgo de sufrir el trastorno,
mediante plazas privadas y sin coste para las familias, ya que el convenio
incluye una evaluación de seguimiento y
una anual de cumplimientos de objetivos, además de disminuir la edad para la atención
temprana en los casos donde haya sospecha de TEA desde el nacimiento o que en
la familia ya haya un caso, favoreciendo así a los menores las
habilidades sociales, de comunicación, como de autorregulación y de autonomía,
ayudando consigo al aprendizaje psicoeducativo y preacademico antes de su escolarización,
sin que esto provoque ansiedad o preocupación en las familias por el precio de
las terapias, de ahí que de momento la idea que no deberá llevar coste para los
padres o tutores del menor.
Con ello Adansi espera que cuando acabe el convenio en 2020 se haya
reducido la edad de detención de TEA y se comprometen a que se protocalize la atención
temprana en bebes y a formar a profesionales.
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