Recientemente ha salido a la luz el estudio que durante unos años han
realizado el equipo de investigación sanitaria
Biocruces, en base al Parkinson,
aunque los encargados de la ponencia que se llevó a cabo el 18 de enero dando a
conocer los resultados, fueron Juan
Carlos Gómez Esteban coordinador de enfermedades neurodegenerativas de
Biocruces y Beatriz Tijero Merino,
investigadora.
Para empezar hay que saber que el Parkinson aunque afecta al cerebro,
se anuncia con una sintomatología variable, aunque hay que destacar las
arritmias, que de hecho son el primer síntoma de enfermedad y le siguen otros
problemas cardiacos y afectaciones relacionadas con el Sistema Nervioso Central
(S.N.C.)
Según se ha podido apreciar en el estudio y han explicado Juan Carlos y Beatriz, la enfermedad
aparece cuando hay una excesiva acumulación de la proteína Sinucleina, lo que provoca la destrucción de las neuronas, las arritmias, el estreñimiento, y los
problemas relacionados con la orina en el Parkinson, y también se ha
demostrado que en la gran mayoría de los afectados el primer síntoma que tuvieron fue una arritmia cardiaca, por lo
que se sostiene la posibilidad de que la enfermedad empiece en el corazón y no
directamente en el cerebro debido a una destrucción neuronal, de hecho Jun Carlos asegura que “determinados problemas de salud son el
anuncio temprano del comienzo de la enfermedad, muchos años antes de que
empiecen los temblores, los pacientes presentan arritmias, problemas de
estreñimiento y pérdida del sentido del gusto que alertan de lo que va a
ocurrir, y espera que en la próxima
década es muy posible que dispongamos ya
de vacunas capaces de detener el avance de la patología.
Porque si somos capaces de detectar y
controlar los síntomas antes de que comience el daño cerebral habremos dado un
paso de gigante contra el párkinson”.
Este hecho se demostró en una tesis
doctoral que llevo a cabo Beatriz
Tijero y que estuvo sostenida por los investigadores de Biocruces, donde demostró
que un 80% de los afectado no pueden
elevar su frecuencia cardiaca a más de 90 pulsaciones por minuto., debido a que
su corazón tiene una textura fría y no cuenta con los nervios necesarios para
la contracción muscular, de hecho biocruces cree que en los próximos 10
años la vacuna contra esta patología será una realidad, ya que se está
trabajando para ello, aunque tiene claro que lo más seguro es que no sea la
cura definitiva, pero si sería capaz de detener la enfermedad cuando empiece a
dar la cara mediante unas arritmias, que se deberán de estudiar y si
efectivamente se comprueba que son debido a un aumento de la Sinucleina, ponérsela
al paciente, sin tener que esperar que con el paso del tiempo que pueden ser
desde meses a años empiecen a aparecer el resto de síntomas como es el temblor,
la rigidez muscular y la lentitud, ya que entonces será tarde para frenarla
pues se ha dejado tiempo suficiente para que en el cerebro del paciente se
pierdan la mitad de las neuronas, que llegado a este punto solo se puede tratar
la sintomatología pero no la enfermedad en sí.
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