El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo,
considerado como un trastorno neuro-biológico, no en todas las personas o niños
aparecen de igual modo ni afecta a todos por igual
Son personas que físicamente no tienen ningún rasgo que les
caracterice, aunque por su forma de actuar, la sociedad les tacha en numerosas
ocasiones de maleducados, agresivos, etc. Sin saber que detrás hay un trastorno
neurológico.
Los síntomas se empiezan a ver en la infancia, aunque hay que tener claro
que es un problema que dura toda la vida, se destacan: le cuesta relacionarse,
mirar a los ojos cuando se les habla, prefieren jugar solos, falta de empatía,
son muy sinceros, siempre dicen lo que piensan sin saber si es adecuado o no,
si están contentos suelen saltar o dar palmas, les cuesta entender emociones,
no entienden de ironía, suelen ser muy inocentes, tienen un lenguaje que suele
resultar pedante y soberbio, tienen un tono de voz alto, tienen buena memoria
para recordar fechas, repiten compulsivamente alguna palabra, les gusta la
rutina, les afecta mucho los olores, ruidos, las etiquetas de la ropa, espasmos
faciales, les agobia llevar mucha ropa, prefieren ir cómodos que a la moda, les
cuesta hacer amigos de su misma edad y cuando las hacen son con personas más
mayores o pequeños que ellos, ordenan sus cosas a su manera, a veces nos puede
parecer que no tiene lógica pero para ellos sí, pueden ordenar alfabéticamente,
o por temáticas, o colores, y les molesta que alguien no siga ese orden en las
cosas. Son apasionados desde pequeños por un tema en concreto y saben todo lo
relacionado sobre ello, personas muy nobles, independientes, muy eficaces en
trabajos técnicos, persistentes…
A su favor tienen fuertes valores morales, sinceridad ( a veces más de
la que debieran), suelen defender a muerte lo que creen justo, y son
persistentes en conseguir aquello que desean, suelen carecer de mala intención
o malicia pero pueden pecar de rencorosos ya que odian que algo no salga o no
sea como ellos plantean en su mente.
Un ejemplo de ello es Daniel:
Daniel es un chico muy guapo, a sus 17 años, así a simple vista,
podríamos decir que debe de tener suerte con las chicas, parece bien educado y
tiene un aire de descuido intencionado. Llega a casa y lo primero que dice al
llegar es “Donde está mi móvil? “ Mientras se quita los auriculares del iPod
que traía puestos desde que salió de clase, se saluda con su padre
entrechocando sus cabezas, es su saludo, sin un hola ni nada más, y desaparece
camino a su habitación con rapidez.
Su padre, José, lo mira y sonríe, hasta ahí todo parece normal,
cuando vuelve la mirada hacía nosotros
nos dice, casi con tristeza, que ha sido una lucha el comprender a su hijo, el
saber ayudarlo y entender que no está loco, que no tiene nada malo ni
contagioso, solo una forma diferente de ver las cosas y de sentirlas, Daniel
fue diagnosticado de Asperger a los 4 años.
Es un chico muy inteligente, dice orgulloso, no es que él no entienda
a las personas es que las personas no saben entender a los que no son como el
resto del rebaño.
Él ha criado solo ha Daniel, ya que la ruptura de matrimonios es más
frecuente de lo normal cuando se tiene un hijo con discapacidad o problemas mentales y el Asperger por
desgracias no es un caso aparte, cuando se separó de su mujer decidieron que la
custodia le fuera otorgada y desde entonces emprendió su particular lucha para
ayudar al niño y comprender la enfermedad.
No ha sido fácil convivir con él en un principio, ver que tu hijo no
te abraza o no sonríe cuando le quieres hacer reír, creer que todo le es
indiferente, es duro hasta que sientes que tu hijo si te quiere, que no todo le
es indiferente, que no es agresivo si no que tiene otras necesidades, es
fundamental ponerte en su piel y ver todo lo que tienen dentro y todo con lo
que han de vivir en esta sociedad que margina al que se sale de lo que ellos
llaman “normal”. José insiste en ese punto en el de la discriminación,
haciéndonos notar que es lo que más le duele.
Para los que no conozcáis la enfermedad, desde aquí, queremos
solidarizarnos con las personas como Daniel y sus familias y ayudar a que la
gente no los mire como al personaje de la serie “The Big Bang Theory” Sheldon,
porque la verdad es que no son así.
Aunque cada vez son más los centros educativos que se preocupan en
adaptarse a las necesidades de estos niños, la verdad es que todavía queda
mucho por peleas en ese sentido, debido a que necesitan tiempo extra para
compaginar sus rutinas con el aprendizaje, por lo que hay que animarlos
potenciando la posibilidad de hacer exámenes tipo test, o darles directrices
limitadas a la hora de hacer trabajos o presentaciones, siempre necesitaran un
apoyo para que les pueda guiar y ayudar a planificarse ya que tienden a
dispersarse.
Si estamos en un mundo diverso
y que hay que atender a la diversidad con total normalidad, además si a estos
niños, y a cualquiera que tenga un problema, se les atendiera de la forma
adecuada muchos de los conflictos que ellos tienen a nivel interno y en casa
con sus familias se evitarían.
Cuando son mayores no se diferencian de los demás en aspecto o
inteligencia, bueno algunos de ellos tienen una inteligencia superior a la
media por eso tienen dificultad para entender a los que no están a su nivel.
Al igual que cuando son adultos suelen tener dificultades para tener
amigos o conservarlos, dificultad para trabajar en equipo, problemas para
detectar emociones y sentimientos ajemos y expresar los suyos propios.
Al contrario de los que muchos creen las personas con AS si siente
empatía, solo que no la demuestran igual que el resto de personas y no las
sienten por todo el mundo igual ya que a veces su gran capacidad de lógica les
impide ver ciertas emociones, lo cual no quiere decir que no se apenen por
alguien o que sean insensibles.
También sufren de Incapacidad para planificar y organizar su futuro en
base a proyectos realistas, ansiedad y depresión, dificultades para manejar
relaciones de pareja. Y problemas en las
entrevistas de trabajo.
Y problemas de autoestima que
pueden ir acompañados de sentimientos de superioridad o bien de ideas
excesivamente negativas centradas en el desconocimiento de sus capacidades.
A pesar de sus problemas, son capaces de generar estrategia
alternativas para manejarse en el mundo social, cuando su trabajo se ajusta a
sus intereses y tiene poca demanda social suelen tener éxito profesional,
reclaman independencia económica y social, suelen ser perfeccionistas a la hora
de realizar cualquier tarea, son capaces de almacenar grandes cantidades de
información, sobre todo de sus intereses. Suelen ser más eficientes en trabajos
técnicos (informática, fotografía, matemáticas, administración, etc.) Cuando
las metas están bien definidas suelen ser persistentes en la consecución de sus
objetivos.
La persona Asperger presenta un estilo cognitivo distinto. Su
pensamiento es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es
evidente, sólo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales
disfuncionales, proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en todos
los ámbitos. Una adecuada identificación y atención temprana, un buen ambiente
familiar, una adecuada respuesta educativa, una alta capacidad intelectual y de
aprendizaje, son factores que predicen un mejor ajuste social, personal y
emocional en la vida adulta.
Las personas con Asperger suelen ser muy independientes, eso no es
fácil de entender para un padre, al no manifestar su cariño se les toma como
insensibles.
Para ayudarles es bueno fomentar el hablarles de forma cariñosa, hay
que ayudarles a integrarse con actividades ya que para ellos es reconfortante
escuchar música, estar a solas, y les es difícil concentrarse solo en una cosa
por lo que les es difícil el prestar atención constantemente, tanto en el colegio
como en el hogar por lo que hay que tener paciencia e intentar llamar su
atención o hacerles ver lo que es importante.
Es muy importante alabar las cosas buenas que tienen y no
recriminarles las malas ni tratarlos como si estuvieran locos o fueran bichos
raros.
No les gustan las instrucciones, se creen capaces de hacer las cosas
por ellos mismos, hay que ayudarles a ver que a veces necesitan la ayuda de
otros y que es importante que no solo se guíen por lo que creen.
Hay que evitar las amenazas ya que para ellos no significa un castigo
sino una incomprensión y atacaran de forma negativa.
Es importante detectar su problema a tiempo y que profesionales
especializados en su enfermedad sean los que nos den las pautas a seguir tanto
a los que los que padecen la enfermedad como a la familia y las personas que
deseamos comprenderlos.
Aproximadamente 7 de cada 1000 personas padecen este síndrome, no es
algo tan extraño como parece, es más frecuente en chicos y se clasifica como
TEA (Trastorno del espectro autista). Algunos no son diagnosticados y a otros
se les trata como si tuvieran o autismo o Tdah, aunque si hemos de decir que
algunos tienen rasgos asociados al Tdah.
Las personas con AS raramente quieren frecuentar sitios nuevos o
conocer a nuevas personas si no es que ello les aporta algo que les interese,
por lo que hay que saber explicarles las cosas con antelación y hacerles ver
que no hay nada de malo, por lo que si se ha de ir a un sitio nuevo se debe
hablar de él con antelación para que tengan interés y lo mismo a la hora de
presentarles a alguien para que lo noten como algo familiar y no lo rechacen.
No hay que sobreprotegerlos, solo entenderlos y ayudarlos.
Acercaros a las personas con Asperger sin miedo, aprender a
comprenderlos, entender que ni son genios ni son locos, solo personas con otra
visión de lo que les rodea, personas que como todas necesitan apoyo y
compresión.