A primeros de marzo el hospital
de Barbanza (La Coruña) inauguraba la nueva unidad destinada a los problemas del suelo pélvico, lo que conlleva
incontinencia urinaria, por ello las primeras semanas solo trataban a diario a
8 pacientes, pero actualmente esta cifra ha crecido ya que cuenta con 300 pacientes mensuales que necesitan
ayuda en su patología, aunque la primera consulta se hace a los pocos días de que
reciban el volante de la ginecóloga , en ella se espera redactar la historia,
saber que síntomas hay, desde cuándo y con qué frecuencia ocurre, como señala Sabela Pensado médico responsable de la
unidad “Se trata de un tema pudoroso y no
es fácil hablar de ello para algunos pacientes, por lo que a veces con una
persona nos podemos tirar más tiempo que con otra, ya que influye como sea la
persona y si tiene o no un trauma por ello que le impida hablar abiertamente
sobre su incontinencia o al contrario, nos lo cuenta abiertamente y sin
tapujos, lo que facilita que la consulta avance bien y se saque mucha información
en poco tiempo, pero si no es el caso, habrá
pacientes que necesiten 1 hora para que podamos saber por dónde tirar y otros
que nos digan lo mismo en 20 minutos.
De momento hemos empezado con las mujeres derivadas de ginecología, pero la
idea es que en breve empecemos también a recibir a hombres que actualmente son
tratados en urologías por diversas causas, aunque en su mayoría son por cáncer de
próstata.
En un principio, están tratando
a barbanzanas que llegan derivadas del área de ginecología, ya que es normal
que después de dar a luz, un 60 % de las
parturientas tengan pérdidas, pero a los seis meses el porcentaje se reduce a
solo un 10 % de afectadas, sin embargo, tenemos muchas pacientes jóvenes
que no pueden hacer deporte e incluso tienen problemas en su vida sexual, esta
es una enfermedad que afecta directamente a su calidad de vida.
Aunque el objetivo es empezar en
los próximos meses con los pacientes de
urología que también sufren esta patología, que afecta sobre todo a hombres que han sido operados de cáncer de
próstata.
Igualmente estoy sorprendida por
la gran cantidad de vecinas de la zona que están acudiendo a la consulta, y
sobre todo por su juventud, porque es una enfermedad que, en la mayoría de los
casos, va aparejada a la edad, ya que se estima que la sufren la mitad de las
mujeres mayores de 70 años, por ello insisto en que no se tengan tan en cuenta la edad y a la minina sospecha de problemas
urinarios se acuda al especialista, ya que estas patologías están infravalorada
porque la gente no habla de ella, a pesar de que afecta a una gran parte de la
población de la comarca.
Precisamente por ello se debería
acudir más al médico de cabecera
cuando se sienta que las pérdidas de orina no son normales, este primero haría una
prueba para descartar infección de orina
que de ser positiva se mandaría antibióticos unos días y luego se repetiría para
confirmar que ya se haya pasado, y en caso de que no haya pero las perdidas
siguen, se debería mandar al paciente a ginecología
y urología, en esas unidades se les hará otro tipo de pruebas y en caso de
que no sepan el por qué, no achacarlo a
la edad, sino mandarle a este tipo
de unidades donde lo tratamos adecuadamente y vemos en que tipo se encuadra
si en incontinencia de esfuerzo que se
producen cuando se hace deporte, se estornuda o al reírse, las de
urgencia que son aquellas en las que el paciente no es capaz de contener la
orina nunca por lo a veces lleva incluso dodotis , o en las mixtas, que son cuando el paciente tiene temporadas de incontinencia
por esfuerzo y también por urgencias, que estas según su gravedad pueden
necesitar de cirugía para implantar una malla entre la uretra y
el cuello de la vejiga que hará que esta esté cerrada a los esfuerzos y
mediante entrenamiento se fortalecita toda la musculatura para que el paciente
vuelva a controlar las ganas de orinar”
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