El 4 de junio se realizó en el HUCA una jornada
sobre adolecentes con cáncer en la que participo Carmen
Menéndez Llaneza coordinadora de la comisión de sanidad de la Federación
Española de Padres con Niños con Cáncer, que no dudo en subrayas
que “está comprobado que los adolescentes con tumores que
son tratados con protocolos pediátricos tienen mejores resultados de
supervivencia que si se les aplican protocolos de adultos, por
ello el complejo sanitario de Oviedo dispone del único servicio de
oncología pediátrica de Asturias, con la frontera entre la unidad de niños y la
de adultos fijada en 16 años, pero en la mitad de los hospitales de España,
la transición se produce incluso antes, a los 14 años.
Cuando esto no les conviene en absoluto, porque entre otras cosas
tienen menos prestaciones tanto para los pacientes como para sus familias en
la planta de adultos, pierden el derecho a la escuelas dentro de los
hospitales, televisión gratuita o talleres de juegos son algunos de
los servicios de los que disfrutan los niños y que no están disponibles en las
plantas de adultos.
Son elementos que generan un ambiente y un entorno más propicio
para su estado de ánimo, los niños se relacionan entre sí, se hacen
amigos, se tratan casi como hermanos, porque les une una experiencia
muy fuerte”
El evento se realizó por petición de la Asociación Galban destinada
a Familias de Niños con Cáncer en Asturias, que revindicaron “que el
HUCA cuente con una unidad específica de adolescentes, ya que con 16 años
son niños y no les conviene pasar a las unidades de adultos, y muchos padres
piden que el cambio a la plantas adultas se hagan como mínimo a los 18 años, ya
que estar en la planta pediátrica siempre les ayuda a su estado de ánimo”.
Ejemplo de ello son los casos de Borja Balbucena que
con 16 años le diagnosticaron un linfoma, fue directo a ingresar en la planta
oncológica del HUCA y debido a la asistencia de sus padres le derivaron a la
zona pediátrica, con el que obtuvo un cambio tremendo que ayudo a su
recuperación y a que estuviese animado en todo momento, al igual que le paso
a Cecilia Zapico que con 9 años fue diagnosticada con un
tumor cerebral del cual actualmente con 18 años sigue luchando y no duda en
hacer hincapié en que "En la planta de niños haces amistades; tienes
voluntarios que vienen a jugar contigo, payasos, médicos y enfermeras
especializados en niños, ese apoyo es fundamental para seguir adelante”.
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