Las últimas investigaciones llevadas a cabo sobre el Parkinson han confirmado lo que muchos
investigadores sospechaban, que empieza
a dañar al sistema nervioso 15 años antes de que aparezcan los síntomas más
llamativos de la enfermedad.
Se debe principalmente a un exceso
de dopamina que esta se produce con la muerte de las neuronas, por ello se
la considera una patología multidimensional ya que sus síntomas son muy
variables al igual que su evolución, y no afecta por igual a ningún paciente,
se suele diagnosticar a personas mayores de 55 años y en su mayoría varones,
aunque también afecta a las mujeres pero en menor porcentaje y se cree que actualmente afecta a 10 millones de persona
en todo el mundo.
Los primeros síntomas que
aparecen son la perdida de olfato, el
estreñimiento y trastornos de la frecuencia cardiaca, con el paso de los años
se le suma alteraciones en el estado de ánimo como la ansiedad, depresión,
seguido de los problemas de sueño y ataques de pánico, estos síntomas que en principio
son comunes en muchas patologías, suelen
aparecer 5 años antes de los signos de alertas específicos del Parkinson
como son la voz lenta y apagada
(Hipofonia), la falta de expresión
facial (Hipomimia), disminución del
parpadeo, exceso de salivación
(Sialorrea), dificultad en la deglución
y masticación, escritura pequeña e ilegible (Micrografía), e
incontinencia urinaria.
Por lo que identificar a tiempo la patología e incluso cuando quedan
años para que de una sintomatología completa, ayudaría al paciente a retardar
su deterioro y le evitaría numerosas complicaciones que le llevarían a una
pérdida de la independencia y al reconocimiento de la discapacidad, al igual
que conservaría durante más tiempo su funcionalidad física y mental.
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