El 30 de abril La Federación de Asociaciones de Personas con
Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, FAMMA- Cocemfe Madrid, de cara al 1 de mayo denuncio la precariedad salarial que las empresas
ofrecen a las personas con discapacidad cuando éstas son contratadas, sumándose
a jornadas que no permiten, ni tan
siquiera, disfrutar de un salario mínimo interprofesional recientemente
actualizado. Ante esta situación, reclama que parte de las ayudas económicas
que las empresas perciben para la contratación de estas personas, sean revertidas
en mejorar sus salarios, para lo que es necesario modificar el actual marco
legal.
Según el presidente de FAMMA,
“La falta de una estrategia de empleo
para personas con discapacidad clara, por parte de la administración, que
mejoren su empleabilidad propicia serias dificultades para que consigan un
puesto de trabajo estable y digno”.
El gran desconocimiento de las distintas patologías por parte de los
equipos de recursos humanos de las empresas, propician también que su inserción
laboral sea más complicada. En ocasiones, esta falta de información propicia el error de pensar que todas las personas
con discapacidad necesitan una adaptación que conlleva un gasto económico
elevado para la empresa cuando, en la mayoría de los casos, no se requiere de
una adaptación o ésta es mínima, en comparación con el beneficio social que
supone para la empresa contratar a una persona con discapacidad. Por ello, esta
falta de información ayuda a no generar un marco positivo y adecuado para la
integración laboral de las personas con discapacidad.
Según se detecta en la agencia de colocación de la Federación, la tasa
de temporalidad, los salarios precarios y la contratación a tiempo parcial, son
las claves de las dificultades que plantean y ofertan las empresas para
contratar a personas con discapacidad.
En palabras de Javier Font,
presidente de la Federación; “Las políticas
de empleo deben mantener los actuales puestos de trabajo y aumentar el nivel de
contratación. Ambas cuestiones son complementarias, compatibles y necesarias.”
La inexistencia de políticas activas de empleo específicas para
personas con discapacidad, la falta de recursos para mantener el funcionamiento
de las agencias de colocación y la inexistencia de cláusulas sociales en los
convenios colectivos, propicia un marco no deseado por lo que las personas con discapacidad
están expuestas a un mayor grado de vulnerabilidad. En este sentido, se hace un
llamamiento también tanto a las patronales como a los sindicatos, para que
acuerden implantar en los convenios colectivos, cláusulas sociales de
implantación gradual.
Dentro del sector de las
personas con discapacidad, hay un mayor grado de vulnerabilidad para aquellos
que padecen una discapacidad severa. Una parte del colectivo aún más
abandonada y que requiere de un trato diferenciador positivo, que redunde en
apoyos para el empleo. Como recuerda el presidente
de la Federación; “anteriormente existían
programas ECA, de Empleo Con Apoyo que propiciaban un marco más positivo que el
actual, para que las personas más afectadas, también pudieran trabajar. Hoy son
inexistentes”
Para mejorar la situación, la administración, patronales, sindicatos y
tejido asociativo de la discapacidad, debemos trabajar para aumentar la tasa de
actividad de las personas con discapacidad, con el fin de que estas personas
puedan ser autónomas y propiciar un retorno económico que mejore la
sostenibilidad del sistema social. Según Javier
Font; “No podemos admitir que la
normativa enfocada a insertar laboralmente a las personas con discapacidad
quede en papel mojado.”
Es importante también trabajar con las microempresas sobre los beneficios
para la contratación de personas con discapacidad y prohibir, por parte de la
administración, que las grandes empresas tengan sus propios centros especiales
de empleo para evitar la contratación directa de personas con discapacidad en
su empresa matriz.
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