El 2 de mayo se llevó a cabo en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA, Oviedo) una
conferencia a cargo de Soledad González
hematología del HUCA con el objetivo de que las personas pierdan el miedo hacerse donante de medula, por ello
junto a ella, la asociación Galban
explico el procedimiento y resolvió las dudas de los asistentes.
Para empezar, se hizo hincapié en que la donación de medula ósea no duele ni deja secuelas, se lleva a
cabo de 2 formas, o bien se inyecta primero a la persona donantes unas 5 inyecciones
de los agentes llamado factor del crecimiento
con el fin de que las células madre pasen a la sangre y a continuación hacer
la extracción de sangre, o bien con ingreso de 24 horas al paciente se le lleva
a quirófano y bajo anestesia se extrae
sangre medular de la parte de arriba de la pelvis mediante diversas punciones.
Al igual que se dejó claro que la persona donante lo hace desde el anonimato
y puede estar tranquilo de que lo que a él se le ha extraído su medula lo
regenerada en 48 horas, salvara una vida.
Así mismo también es recomendable que
todo el que este por la labor de donar deberá estar apuntado en el Registro de
Donantes de Medula Ósea (REDMO) y en la fundación Josep Carreras, ya que
ambas entidades gestionan a los donantes de todo los países con el fin de
aumentar las posibilidades de salvar vida, aunque en principio por cercanía se
hace las pruebas de compatibilidad a la familia, en especial si el paciente tiene hermanos, estos serán
los primeros en ver su compatibilidad, ya que normalmente suelen tener un 30 % compatible y un alto nivel de éxito, pero en
caso de que no sean factibles entre ellos ni con ningún familiar, es cuando la
cosa se complica y se da el aviso a ambas entidades que empezaran a ponerse en
contacto con las personas que estén apuntadas en su base de datos que en
principio coincidan con la comunidad autónoma del paciente y en caso de que
tampoco haya nadie, la lista se amplía a otras comunidades y si ni por esas, se
pasaría a buscar en otro países, y se piensa en dar a conocer el caso en la tv
y redes sociales, ya que muchas veces la persona compatible no está apuntada en
ningún registro y ni lo tiene pensado, pero al ver que una persona de su municipio tiene leucemia se lo puede
pensar y animarte hacerse las pruebas de compatibilidad y con él su entorno,
ampliando así las posibilidades de dar vida a una persona con leucemia, la prueba
de compatibilidad se basa en un análisis muy completo de sangre y orina.
El año pasado se registró en
Asturias solo 9.948 donantes que no llega a ser ni el 1% de la población genera,
y en España la cifra fue de 373.196,
aunque solo 200 de ellos estaban realmente registrados como donantes de medula
y a la hora de la verdad donaron encantados.
Por ello Soledad González
subrayo “que quien acuda a poner su
médula a disposición de quien lo necesite lo haga informado y completamente
convencido, aunque la mejor carta para un enfermo que requiera de un trasplante
de médula es la fraternal y cuando no es así, tienen que encontrar a un donante
sin parentesco y la cosa se complica.
Por eso quien dé el paso ha de ser consciente de que las donaciones no son
dirigidas, no podrá elegir al beneficiario, aunque es verdad que hay
campañas en internet sobre algunos enfermos, con cara, nombre y apellidos, que
pueden dar a entender lo contrario.
Y lo que no puede ser es que te llamen para donar, porque alguien en la
otra punta del planeta ha tenido la suerte de que hay una persona compatible en
el mundo y decirle que no, porque la persona donante se lo ha pensado mejor y
ahora no quiere donar.
En un primer momento, el donante
solo deberá sacarse la muestra de sangre, si es compatible con un enfermo,
deberá someterse a uno de los dos procedimientos que se realizan en el hospital
referente de la comunidad autónoma, en este caso en el HUCA, como centro de referencia
en Asturias.
Las enfermedades no oncológicas
suelen requerir la donación de médula
ósea, que se realiza en quirófano, con
anestesia general, a través de una punción
en los huesos iliacos, que supone menos de dos días de hospitalización y
ninguna secuela, ya que la médula se regenera al 100%-
Otras enfermedades requieren la donación de progenitores o células madre de
sangre periférica, que, en ese caso, se inyecta una medicación durante
varios días al donante para que las células madre de la médula pasen a la
sangre y después, se le extrae, se centrifuga para separarlas y, ya sin ellas,
se le vuelve a transfundir, y como mucho el donante tendrá un simple moratón
que se le quitara en unos días”.
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