1º Estudio del dolor en la enfermedad crónica

El 14 de diciembre se dio a conocer los resultados obtenidos en el 1º estudio del dolor en la enfermedad crónica, en el cual han participado un total de 800 hospitales públicos, y ha sido elaborado por la Sociedad española del dolor a la vez ha estado respaldado por su presidente Juan Antonio Micro, el cual ha tenido como resultado que el 62% de los pacientes con patologías de dolores crónicos nunca se les ha derivado a la unidad de dolor ni a ninguna unidad especializada en su problema.

Datos que reflejan que España suspende a la hora de atender a los pacientes con patologías “fuera de lo normal”, y así lo subrayo Carina Escobar presidenta de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP)  “Existe una clara insatisfacción por parte del paciente respecto al tratamiento del dolor, con una calificación de cuatro sobre 10”, por ello Juan Antonio Mico hizo hincapié en que    “  hay que reclamar una mayor presencia  unidades de dolor en los hospitales públicos españoles, ya que se trata de una urgente necesidad, de hecho, el 31% de quienes lo sufren tardan más de cinco años en ser derivados a una de estas unidades, debido a que la mayoría de los médicos especialistas y profesionales de atención primaria prefieren realizar ellos los  tratamiento del dolor y no derivan a sus pacientes a estas unidades”.

Pero sin embargo esta opción repercute en la calidad de vida de las personas, especialmente en las que sufran patologías crónicas, ya que la mayoría de los pacientes encuestados señalan que sufren dolor en una intensidad de 7 sobre 10, provocándole ansiedad o depresión al ver que nadie les entiende o toma en serio sus dolencias, lo que conlleva que presenten un bajo rendimiento laboral o académico y presenten bajas laborales de 47 días anuales.

Así mismo también se vio que esta problemática afecta principalmente a las mujeres, ya que un 80% de los pacientes tratados en esta unidad o bien que deberían ser derivado a ello son del sexo femenino y con una edad media de 46 años y con un porcentaje de discapacidad reconocido, debido a convivir durante años con una enfermedad y llevar más de 14 años sufriendo dolor la mayor parte del día y del año.

De hecho según los resultados las mujeres deberían ser tratadas en la unidad del dolor por sufrir un 42% de los casos fibromialgia, un 28% fibromialgia, 25% artrosis y un 20% cefaleas, pero sin embargo solo un 14% de ellas llegan realmente a la unidad del dolor y a poner solución a sus dolores, ya que la mayor parte de ellas solo son tratadas por el médico de cabecera y este o bien no piensa que ese problema sea tan serio como para llegar a mandarlas a esa unidad, o es la misma mujer la que prefiere que la trate este ya que le tiene más confianza.

Así mismo también se ha visto que los tratamientos que ofrece la unidad son en un 80% farmacológicos que deben ir unido a recomendaciones de realizar deporte como la natación y ejercicios de relajación o terapias psicológicas.

Por todo ello la Sociedad Española del dolor y la Plataforma de Organizaciones de Pacientes pidieron que “dimensionar la necesidad de creación de Unidades del Dolor y una formación adecuada para todos los profesionales sanitarios, de forma que el dolor sea una de las prioridades entre los sanitarios”