Como cada año por estas fechas llega la vuelta al cole y en Valladolid esto se ha traducido en un
quebradero de cabeza para los padres de Aimar
de 15 años, que presenta un 99% de
discapacidad y que el centro de educación
especial Pedro I de Tordesillas, en el que está escolarizado en el aula
sustitutiva, ha decido este año prescindir
de la enfermera que le atendió el curso pasado y no están por la idea de
contratar a nuevo personal, por lo que el chico no puede empezar, ya que
necesita de este servicio de manera continuada, como bien lo indica en el
informe que le hicieron en el Hospital
Universitario de Salamanca “Aimar
necesita de una enfermera que le atienda en clase de manera continuada,
vigilándole especialmente el oxígeno, la alimentación, la postura, etc., sin
contar con este servicio sería una negligencia mandarle a clase”.
Por lo que su madre Remedios
Navas no se ha quedado de brazos cruzados, y acompañada de José Sarrión procurador de IU en las
Cortes autonomías, están dando a conocer la situación a los medios de comunicación,
dejando claro la falta de coordinación entre
la Consejería de Sanidad y la de Educación, impidiendo así que su hijo empiece
las clases con normalidad, teniendo de nuevo que volver a luchar por ello, como
ya lo hicieron en el curso anterior antes que este iniciada, en el cual después de 16 meses de lucha lograron que Aimar estuviese escolarizado.
Mientras las consejerías simplemente se dedican a pasarse la pelota
una a otra, pero ninguna a solucionar el problema que ya está denunciado y se
espera que se solucioné proporcionando el personal sanitario que entre
Diciembre a Junio Aimar necesita en clase, y mientras estarán en la calle
protestando y dando a conocer su situación
De momento el último paso dado por Remedios, José y la concejala de Tordesillas ha sido registrar con
fecha de 13 de Septiembre una carta a la consejería de Educación, dirigida conjuntamente
a Fernando Rey consejero de ramo, y
Antonio Sáez de sanidad, donde se les pide que solucionen este incidente con la
mayor brevedad posible y arreglen de una vez la
falta de resolución que pone en
entredicho la equidad y sensibilidad de los sistemas educativo y sanitario.
Lo último que se ha sabido es que por fin el 19 de
Septiembre Aimar pudo volver a clase con sus compañeros y con la misma
enfermera que le atendió el año pasado, la cual ya conoce su historial y sobre
todo al niño.
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