Hoy 21 de Septiembre es el Día
Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurológica que afecta principalmente
a las personas mayores, pero también se está viendo que últimamente se diagnostica en personas más jóvenes de los 65 años, edad media de la gran mayoría
de los pacientes.
Actualmente la sufren 46
millones de personas en todo el mundo y entre sus síntomas destaca la pérdida
de memoria, problemas de lenguaje, dificultad para realizar tareas simples,
desorientación, problemas para realizar pensamientos, perdida de objetos de
manera continuada, cambios de conducta, de ánimo, de iniciativa, etc., e
incluso puede acabar con la persona encamada y sin ningún tipo de conciencia,
por lo que se hace muy duro tanto para el enfermo que durante los primeros
avances de la enfermedad se va dando cuenta de cómo pierde sus habilidades y
cada vez necesita de más ayuda para llevar a cabo tareas que hasta hace poco
podía solo, e incluso darse cuenta de que se le está olvidando su nombre, al
igual que de sus seres queridos, pero todavía es mucho peor para el entorno, que se tiene que hacer a la idea de
que esa persona cada vez quedara menos de cómo era y pasara a ser un adulto con
una mente de niño al que hay que ayudarle a hacer todo y necesita cuidados
continuos según avance la enfermedad, y lo más duro es ver como su cerebro hace
que se olvide de quien eres, cómo te llamas, e incluso que intente pegarte
porque ya no sabe quién eres ni siquiera sabe quién es ella.
Desde el primer diagnóstico hay una progresión de 5 a 15 años donde la
patología ira avanzando cada día, hasta acabar con la vida de la persona,
haciendo esos años también que el
entorno que suele ser la familia se
conviertan en cuidadores 24 horas, por lo que es muy duro de llevar, pero
gratificante al saber que en ninguno momento ha estado sola, que siempre hasta
el último segundo estuvo con su familia, la cual nunca la ha olvidado y su
nieta aunque era pequeña aprendió lo que era esta enfermedad y la recuerda como
lo que era una luchadora nata yaya y no hay un día en el mundo que no te eche
de menos.
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