jueves, 11 de octubre de 2018

Solariun educativo en el hospital infantil Margarita de Cabra (Cordoba)


Recientemente el  hospital Infanta Margarita de Cabra (Córdoba) ha realizado obras en el solárium del que disponían para reformarlo y convertirlo en un lugar lúdico al aire libre del que pueden disfrutar los menores ingresados en el centro junto a sus familias.
Cuentan con un espacio de 50 metros cuadrados  donde aparte de poder jugar y divertirse como cualquier niño, si el tiempo y su historial médica lo permiten recibirán en él apoyo psicológico, pedagógico y emocional
En su inauguración Nicomedes Rodríguez director gerente del hospital subrayo “este espacio se presenta como  un complemento de la función educativa integral que ya se viene desarrollando en las instituciones sanitarias dependientes del sistema sanitario público andaluz fruto de un convenio entre las Consejerías de Educación y Salud”.
Las clases en el hospital se vienen realizando desde 1988 año que se inauguro el aula educativa hospitalaria, donde a día de hoy  han pasado más de 5.000 niños ingresados por largo tiempo, que necesitan seguir avanzando en su aprendizaje y desarrollo intelectual, afectivo y social, como lo estaban haciendo en su colegio hasta que ingresaron.
Esta acción se viene realizando desde entonces gracias al convenio y organización  de la unidad de gestión clínica pediátrica, la unidad de participación ciudadana, que junto al personal docente se encargan del aula y los menores, acción que se integra en el plan integral al niño hospitalizado para humanizar su estancia, la cual incluye actuaciones musicales, de teatro y numeroso eventos de ocio que ayudan a hacer una estancia mas llevadera tanto al niño como a su familia.
Por ultimo el profesor hospitalario trabaja con la finalidad de atender las necesidades educativas del niño, ya sean formativas, curriculares, de asesoramiento general o de apoyo psicológico, pedagógico y efectivo,  volcándose en su estado e intentando que este le afecte lo menos posible cuando se recupere y pueda volver a acudir a su colegio, haya mantenido mas o menos el ritmo de sus compañeros, aunque los profesores deben de entender que el alumno ingresado será normal que los primeros días este un poco por debajo de las capacidades de sus compañeros, por lo que deben ayudarle y darle tiempo para igualarse.



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