Irina León es una mujer de
75 años que tiene reconocida el 66% de
discapacidad debido a sufrir problemas de espalda que la hacen ser usuaria de un andador desde hace 7 años,
y con él suele hacer su vida normal de manera independiente, pero sin embargo hace
unos días tuvo problemas al coger la línea
de bus C3 de Vitrasa (Galicia), localidad en la que vive y acción que
realiza desde hace años a menudo, ya que ese bus es el que más cerca de su casa
la deja cuando acude a revisiones médicas, las cuales se han visto aumentadas
debido a que la han detectado un cáncer de tiroides.
Pero sin embargo el 25 de abril un conducto de esa línea del bus la obligo a bajarse de él, con la
excusa de que en el autobús está
prohibido entrar con andador, por su propia seguridad ya que si hacia un
frenazo la mujer no iba a tener estabilidad para sujetarse, lo que podría
provocar un accidente, pero sin embargo
lleva años haciendo ese trayecto del bus C3, que cubre del centro de salud a su casa
con el soporte de apoyo y nunca antes la habían puesto problemas, ya que su
andador es de los mejores del mercado,
consta de 4 rueda y freno por lo que aporta mucha más estabilidad que los
convencionales, además también tienen un soporte para trasportar las bolsas de
las compras, consiguiendo así que lleve una vida totalmente independiente ya
que vive sola y no tiene familiares que
la puedan ayudar.
Pero sin embargo el conductor
de ese trayecto se escudó en pedirla que se bajase del bus, que no podía subir
con el andador, por falta d estabilidad y por cuidar así de su seguridad,
que la única opción de entrar con andador en estas líneas son con uno que se
pueda plegar, de tal forma que las ruedas queden bloqueadas y no se mueva en
caso de frenazo provocando alguna caída, hecho que increpo a todos los usuarios
que se encontraban en el bus que no daban crédito a lo que estaban viendo y que
al final acabo con la mujer obligada a irse andando a su casa.
Pero sin embargo la empresa de
autobuses aseguran que sus líneas están adaptadas a personas con diversidad
funcional, usuarios de sillas de ruedas y personas con carritos de bebes, pero
no los andadores.
Por ello Irina subraya que
es una norma de locos “obligan a andar al
invalido, ahora alguien me explica como ¿voy a ir al hospital sin trasporte público?,
me cuesta mucho andar por los dolores que tengo que llego al punto de usar
parches de morfina, y hace poco me diagnosticaron cáncer de tiroides del cual
me operan en unos meses”
Para acabar recuerda que a sus 75 años lleva mucho vivido, ya que nació
en plena Guerra Mundial, exilio con su familia a Cuba y seguidamente vivió en
varios países europeos y asegura que en ningún otro sitio hacen esto a las
personas con diversidad funcional.
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