Esteban Leiros es un vecino
de Xinzo que es una pequeña localidad a
5 KM del centro de Ponteareas (Pontevedra), estudio en el IES Pedra da Auga, y
al acabar se formó en escuela de joyería de Bergondo en A Coruña, donde vivió 3 años. Pero al
volver a Ponteares no encontró nada de joyería, por lo que se metió en diversos
cursos y talleres que le ofreció Cogami pero no le gustaban mucho, actualmente tiene
31 años y nació con una discapacidad debido a una mielopatia, lo que conlleva que sufra varias operaciones y se mueva
en silla de ruedas que hasta hace 2
años era manual y actualmente gracias al hospital
Meixoeiro en Pontevedra, consiguió una
silla eléctrica con la que se
puede mover en su trabajo, que es vendedor
de cupones de la OID (Organización Impulsora
de la Discapacidad) de A Coruña, y su
puesto de venta son los 10 KM que debe recorres a diario por el arcén con la
silla desde su casa a Ponteares, que se sitúa en la carretera nacional 120.
Su jornada empieza a las 9 de la mañana y acaba a 13:30 horas, cada día
pone en peligro su vida por tener que ir por la carretera vendiendo los cupones
tanto a otros coches que pasen por allí como principalmente a los trabajadores
de empresas que están muy cerca de la carretera como a los bares y comercios de
la zona, e incluso en algunas ocasiones ya ha estado al borde de sufrir un accidente
debido a que el arcén es tan estrecho que debe invadir la carretera con la
silla de ruedas, siendo esta una acción muy peligrosa.
Al igual que cuando llueve debe
pedir a alguien que le baje al centro de la localidad, ya que aunque tiene
derecho a trasporte adaptado gratuito,
este está siendo usado para cubrir rutas
escolares.
De hecho ya ha sido testigo de
un accidente serio, como fue el atropello en febrero del 2016 de María
Elena A.L. una chica de 23 años que además es vecina suya, y un coche se la llevó por delante al intentar
cruzar la carretera, cuando sucedió como siempre pasa los vecinos se movilizaron para que ayuntamiento pusiera medidas de
seguridad, que les prometió semáforos, pasos de cebra e incluso llevar a
cabo una obra de realización de rotondas,
pero la realidad es que lo único que han
hecho ha sido instalar señales luminosas en la que recuerdan que hay que
limitar la velocidad, ya que a la entrada de Ponteares hay un paso de cebra
pero la mayoría de los coches van tan rápido que si quieren frenar no le da
tiempo y otros ni siquiera lo ven… por lo que si eres el peatón lo cruzas
con mucho miedo, sin embargo una vez entrado en el casco urbano de Villa ya estas relajado, pues las aceras son anchas y si te mueves por
Ponteares ciudad también lo haces seguro ya que casi todo ello está adaptado a
silla de ruedas
Todo ello para obtener un
sueldo que no llega ni a 300 € mensuales contando el 30% que se lleva total
de los cupones vendidos, que tienen un precio de 1,50 a 3 € según el sorteo que
se celebre ya que los premios están vinculados al sorteo de la once diario,
aunque reconoce que esta satisfecho con su trabajo aunque le gustaría ganar un
poco más, por lo que han hablado de que igual tiene posibilidades de que le
pasen a vendedor de la ONCE.
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