martes, 6 de diciembre de 2016

Superando obstaculos

Iván Vázquez de 24 años está dando una lección de fuerza y superación al mundo, ya que aunque es sordo y los profesores que tuvo en el colegio especializado para niños con diversos problemas auditivos dijeron que no llegaría a nada, y que no podría estudiar una carrera, pero sin embargo su realidad es muy diferente a esa que le diagnosticaron.
Actualmente se encuentra estudiando 2º año de la carrera de Educación social en la universidad de A Coruña, siendo el único alumno sordo de su promoción.
Solamente cuenta con el apoyo de una persona interprete de lengua de signos que le facilito la Unidad de Atención  a la Diversidad (ADI) de la universidad, que junto a sentarse siempre en 1º fila y lo más cerca del profesor, le ayuda a comprender lo que sus profesores o compañeros hablan mediante la lectura de labios, y en el caso de que se expongan power point, el profesor o algún compañero se los deja para que los entienda más tranquilamente en casa al igual que los apuntes que a veces algún dato se le escapa.
Escogió esta carrera debido a que siempre tuvo gran vocación e interés por la educación y debido a su hándicap este le motivo para integrar la educación con una sensibilidad y cercanía especial hacia las personas con discapacidad, que actualmente faltan muchos profesores con conocimientos e información sobre la diversidad funcional, reconoce que “"A veces, cuando voy a hablar con algún profesor, se impresionan un poco. Parece que no saben cómo tratar con una persona sorda y eso es por falta de información".
Aunque lo más duro viene a la hora de relacionarse con otras personas, algunos si intentan hablarle, pero la mayoría ni lo intentan, simplemente le ven como a alguien que no encaja, y efectivamente así se siente él que no se corta en reconocer que “no me siento integrado plenamente”, y peor es todavía cuando hay que hacer trabajos en grupo ya que las demás personas se ponen a hablar y le dejan fuera por no enterarse de la conversación, “es duro vivirlo” y lo peor es que hasta que no te toca de cerca de manera directa no te haces una idea de lo que llega a sufrir una persona debido a su discapacidad, al ver que aunque se intenta relacionar la mayoría de las personas le miran raro, como si fuera un ovni y muy pocos son los que se toman la molestia de conocer a la persona y buscar la manera de ayudarle y hacer que esa persona sea parte normal de una sociedad y se sienta uno más de su círculo, y este hecho se repite en la mayoría de las etapas escolares, bachiller, e incluso carrera.
Por lo que esto no hace más que aumentar su vocación al ver la necesidad que tiene la sociedad de que se le sensibilice sobre la discapacidad, y en su caso especialmente en el trato de personas sordas, que simplemente poniéndote frente a él y mirarle a los ojos mientras hablas de forma despacio e intentando vocalizar lo más posibles le facilitas a la persona la lectura de labios y se crearía una comunicación fluida, además si se diera como asignatura obligada la lengua de signos, se lograría una integración plena de este colectivo.
Así el futuro laboral no lo ve muy claro, porque sabe que son muchas empresas las que no querrán contratarle a ser sordo, pues pensaran que no vale para el puesto, pero aun así asegura que nada le va a quitar la vocación que tiene en el ámbito del profesorado, y que seguirá luchando como siempre y ganando a todas las adversidades con las que se vaya encontrando.
Por ultimo no duda en aconsejar que " A todos los que estén en mi situación me gustaría animarles a no hacer caso a este tipo de consejos. Si quieren, pueden".



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