Javier García Pajares es un
estudiante español que se encuentra de erasmus en Londres, y como la mayoría de
las personas pensaba pasar la navidad con su familia, de echo había sacado hace más de 1 mes los billetes
de vuelta a España para el 21 de Diciembre con la compañía aérea Ryanair,
pero cuál fue su sopresa cuando hace unos días llamo a la compañía para
solicitar la ayuda de asistencia que necesita para poder moverse por el aeropuerto
y llegar sin problemas a la puerta del embarque y salida tanto en Londres como
en la llegada a España, debido a que es
sordociego, esta le responde que le
deniegan la ayuda y que por su seguridad le impiden viajar solo, y le
dieron la opción de que buscase un acompañante a quien le dejaban los billetes
al mismo precio que los suyos.
Después de esta conversación, Javier se sintió herido, pues no es la
1º vez que vuela solo y nunca había tenido problemas, por lo que manda un email a la compañía con los
requisitos que se necesita cumplir para poder viajar solo, ser capaz sin
ninguna ayuda, de usar el baño, alimentarse y administrar las medicinas,
acciones que Javier no tiene ningún problema
en hacerlas de manera independiente, pero aun así desde la compañía no
cambiaron de opinión, y le respondieron que o iba con alguien o le devolvían el
dinero.
Como no estaba de acuerdo con las soluciones que le daban, pidió un
email para ponerles una reclamación y hasta que no amenazó con hacer visible su
caso en los medios de comunicación no le dio una dirección de email para
reclamar.
Ante el revuelo del caso la compañía
solo lamenta los inconvenientes que han podido causar a Javier, pero que
desde atención al cliente en todo momento le avisaron que no podría viajar solo
por motivos de seguridad, y aun así le ofrecieron otras soluciones que el
cliente declino.
Finalmente Javier podrá pasar
las navidades con su familia ya que viajara con otra compañía más sensibilizada
con la discapacidad, y subraya que no le importa que Ryaner se quede con
sus 200 € que le costó el billete que no puede usar, sino que lo que le duele y
le importa que se han quedado con su libertad, por ello ha creado una petición en
Change.org con la que espera poder solicitar al Parlamento Europeo que se
regule la normativa de las aerolíneas y se respete el derecho de las personas
sordociegas, permitiéndoles su libertad e independencia, acción que de momento cuenta con 2.200
firmas.
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