Hoy 8 de Noviembre es el día mundial de la
Dislexia que es que es un trastorno
del aprendizaje debido una alteración en el neurodesarrollo, por lo que no
tiene cura pero mejora cuando la persona crece, y puede llegar hacer una vida
completamente normal si desde el primer momento ha sido tratado adecuadamente,
ya que por normal general ahora ya no tanto, pero hace 2 décadas las personas
con este problema al igual que con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con
Hiperactividad), ambos problemas van siempre de la mano, solían ser calificados
como vagos, distraídos, inmaduros, tontos, etc., etiquetas que hacían creer que
eran malos estudiantes, pero sin embargo
se ha comprobado en numerosas ocasiones que estas personas en los test de
inteligencia obtienen un CI dentro de lo normal e incluso en ocasiones más
altos que la media, por lo que esas etiquetas realmente no se pose ningún calificativo.
Suele dar síntomas desde que la persona es un bebe ya que llora más que de costumbre, no
suele empezar a hablar hasta los 2-3 años, tarda mucho en aprender nuevas
palabras, tiene dificultad para mantener el equilibrio, y le es difícil repetir
y aprender rimas y canciones infantiles.
En la edad escolar continúan las señales como
son: dificultades para aprender a leer y
escribir, escribir números como si se vieran en un espejo, dificultad entre
izquierda, derecha, arriba, abajo, problemas para seguir una secuencia,
alternar momentos buenos y malos a la hora de realizar un ejercicio, facilidad
para quedarse en blanco durante un examen, falta de atención dando una imagen
de desconcentrado, continuos errores gramaticales aun conociendo las normas de
escritura, problemas de lenguaje oral, escritura descuidada, mala letra,
tendencia a confundir o comerse números, gran dificultad para aprender idiomas,
baja autoestima, sensación de frustración continua por darse cuenta que no
acaba de llegar a los objetivos que le marcan, cambiar las letras b,v,d,
problemas de psicomotricidad, falta de ritmo y equilibrio en bicicletas,
patine.
Por ello es
muy fácil que sufra problemas de
aprendizaje por no poder seguir correctamente el ritmo de clase, llevándole a
padecer baja autoestima que mostrara mediante una conducta agresiva y un
aislamiento social, ya que preferirá estar solo a tener que aguantar ciertos
comentarios.
Para evitar
que el niño sufra estos hándicap es recomendable que se siente en 1º fila, que
el tutor o profesor de apoyo u orientador haga sesiones de tutoría
individualizada con él donde trabaje a su lado la lectura en voz alta, se le
enseñe que fonemas forman las palabras donde más dificultades tiene de pronunciación,
se le ayude mediante fichas o juegos a ampliar su vocabulario y especialmente
se le de trucos que le facilite comprender lo que lee, pero especialmente lo más
importante es que el niño se sienta arropado y apoyado por los profesores y sus
padres, demostrándole que realmente creen en él y que hay una unión clave entre
los 3 (Profesores, padres y el niño).
Pasado unos
años la persona ya adulta que ha
sido tratada se le notara en menor medida que la que no ha tenido esos apoyos,
o por el contrario los ha tenido y lo creía superado pero un momento de estrés y
cambios es muy probable que la sintomatología salga a flote, se destacaría: : dificultad para organizarse, gestionar el
tiempo haciendo que llegue más pronto o tarde a un sitio, problemas para
reconocer direcciones y leer mapas, olvidar con facilidad caras, nombres,
datos, dificultad entre derecha e izquierda, torpeza motriz, problema de
concentración, necesidad de rodearse de apuntes visibles, notas en posis,
esquemas, cometen faltas de ortografía aun sabiendo las normas de ellas, nula
acentuación, lectura lenta o bien rápida pero sin compresión de lo escrito,
necesidad de releer varias veces un texto, en la escritura pueden darse
emisiones de letras, o sustituciones de unas por otras, mala letra y nunca en
línea recta, al igual que los niños alternación buenos y malos resultados
llevando a cabo la misma tarea lo que les
provoca ansiedad, baja autoestima, angustia, tristeza, rabia,
irritabilidad, sensación de estar a la defensiva cuando se dan cuenta que han
hecho algo mal.
Por ello es importante un diagnostico precoz, aunque la
realidad es que hay mucha falta de diagnóstico, ya que cuando antes se le dé a
la personas las claves para manejarse con ello, esta comprenderá que le pasa y
aprenderá a sacar toda la valía que tiene, lo único que precisan las
herramientas necesarias para ayudarles a adaptarse al proceso escolar y con
ello evitar que la dislexia les afecte más de la cuenta en su vida adulta, ya
que es típico que la persona sea capaz de llevar bien las dificultades visibles
de la dislexia pero sin embargo tiene gran dificultar emocional a sentirse
siempre inferior al resto, ya que no lucha solo con la dislexia sino que lo hace a la par con un TDAH, o un TGD
(Trastorno General del Desarrollo), y probablemente también con alguna de los
siguientes DIS: Dislalias (problemas
de habla), Disgrafia (dificultad de
escritura), Disortografia (impedimento
para escribir las palabras de manera ortográficamente adecuada), Discalculia (obstáculo para entender
todo lo relacionado con el mundo numérico).
Para ayudar al adulto disléxico simplemente es darle confianza,
apoyo y mostrarte voluntario para ayudarle en los temas que se sabe de antemano
que flaquea un poco, pero especialmente hacerle ver que te fijas en su persona
y no tanto en los errores que puede cometer por la dislexia, en definitiva al
igual que en los niños sentirse arropado y apoyado y ayudarle a saber que es
capaz de llevar una vida normal y no hacer una montaña de su problema.
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