Recientemente el hospital de
Granada ha sido pionero en poder operar a 2 pacientes con tumor craneal por la nariz en vez de
forma típica, que hubiera sido abriéndola la cara y parte de la cabeza a la paciente,
por lo que se hubiera complicado su recuperación y hubiera sido un proceso muy
doloroso.
Una de las personas beneficiarias fue María de 21 años que sufría numerosos dolores de cabeza que la hacían vomitar, sus médicos siempre lo achacaban a nervios y estrés típicos
en la vida de una persona joven estudiante, pero ella intuía que tenía algo más,
que no es normal que apenas pudiese comer, ver
doble y adelgazar 10 kilos debido a estos dolores que incluso la impedían comer,
por lo que pidió que se la mandase al neurólogo y este entre las pruebas que la
realizo vio que sufría un tumor en la base del cráneo.
Por ello el 28 de enero fue operada por el equipo del que se encarga
en neurocirujano Gonzalo Olivares en
el hospital Virgen de las Nieves,
que junto al otorrino Juan Ignacio
Santaella, Carlos Sánchez y Ana María Román neurocirujanos, Lucía Santos anestesista, Rocío Izquierdo y Salvador Domínguez enfermeras
y María Ángeles García Rescalvo subdirectora
del Hospital de Traumatología, se encargaron
de realizar dicha cirugía por la nariz mediante una endoscopia, por ello lo
primero de todo se introdujo en la nariz de la paciente una cámara con fuente
de luz que conectado a un monitor iban viendo la zona hasta dar con la que
estaba el tumor, y una vez en ese punto era el momento de ir introduciendo el material
necesario para la extirpación, el cual es guiado y usado mediante el monitor,
ya que todo está conectado a ello
La siguiente paciente en beneficiarse fue Juana Suarez que un día mientras trabajaba recogiendo aceitunas le empezó
a doler la cabeza junto a un hormigueo
por toda la cara y un continuo encaje y desencaje de mandíbula por lo que
apenas podía hablar, los primeros estudios médicos lo achacaban a problemas
de muela, por lo que un dentista le mato el nervio y se la quitó, pero seguía con
el malestar y en marzo se le sumo ver doble, por lo que le realizaron más
pruebas y por fin se vio que el culpable de todo era un tumor cerebral serio,
de tal manera que el 1 de abril entraba a quirófano, en teoría para una biopsia
pero realmente aprovecharon esta técnica y ya operaron, ahorrándose con ello
tiempo a la paciente.
Por ello el equipo de Juan
Ignacio y Gonzalo subrayaron que “somos
amigos desde que estudiábamos medicina en la Universidad de Granada, lo que
hace que llevemos doce años sincronizando nuestras manos para conseguir operar
casi sin mediar palabra.
Somos como un matrimonio, esto
es algo que no puedes hacer de un día para otro, nos hemos preparado mucho y
hay una curva de aprendizaje importante.
El que quiera hacer esto sin pasar esa curva
tiene un desastre asegurado, la clave para poder introducir el instrumental por la nariz es la endoscopia. Metemos
una cámara con una fuente de luz fría que nos permite llegar y ver el sitio que
necesitamos y a continuación meter todo el material.
El otorrino entra en las fosas nasales y en
las cavidades, y de la aproximación al cerebro se encarga el neurocirujano,
aunque los 2 utilizamos en una mano el endoscopio y con la otra el sistema de irrigación que sirve para
limpiar la cámara sin necesidad de ir sacando y metiendo continuamente el
cable.
Durante la operación, ambos estamos mirando a
una pantalla que emite las imágenes del endoscopio, por ello es tan importante
el sistema de neuronavigación funcione, que se trata de un GPS que permite
volcar imágenes de una resonancia
magnética realizada antes de la intervención del propio cráneo de la
paciente, lo que nos facilita saber dónde estamos y la relación con estructuras
que son importantes, en las que un daño podría tener consecuencias fatales.
Así controlamos las arterias carótidas, por ejemplo, que estaban en el margen del tumor
en los dos casos, y una vez que alcanzamos la pared del cráneo, abrimos una pequeña brecha por la que extraeremos
poco a poco, el tumor.
Finalmente, usamos la propia mucosidad para
cerrar la brecha de entrada, como si fuera el póster que escondía el túnel por
el que escapaba Tim Robbins en Cadena Perpetua.
Esta operación nos lleva entre ocho y doce horas, e intentamos no dejar
prácticamente, huella alguna.”
Así mismo María hizo hincapié
en que “acabo de terminar los exámenes de
1º de enfermería, porque me empeñe en esta profesión a ver como las enfermeras
apoyaban a mi hermano en su lucha contra un cáncer hace 10 años, y ahora mi operación
de este tumor, me lo ha reafirmado.
Cuando te pasa algo así es
cuando te das cuenta de cómo quieres que te traten, porque, aunque los médicos
arreglan el problema, pero enfermería es el que te cuida en el día a día. Y
aquí me cuidaron muy bien.
Gracias a todos vosotros, es ahora
es cuando una se da cuenta de lo importante que es la sanidad pública. Fuera,
en otro país, estaríamos perdidas”
Aunque por último el neurocirujano advierte que no todo es tan fácil, que,
aunque han sido operadas en España
mediante una técnica pionera, este tipo de tumor suele volver a salir con los
años por lo que para impedirlo se
necesita un tratamiento con protones que actualmente solo se encuentra disponible en muy pocos hospitales europeos y el
mas cercano se encuentra en Pavía
(Italia), ciudad a la que han sido enviadas por la seguridad social para
poder recibir el tratamiento.
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