La confederación gallega de personas con
discapacidad (COGAMI) junto a la
Asociación de Mujeres con Discapacidad de Galicia (ACADAR) ha iniciado un nuevo servicio llamado Dedaleria,
que está destinado a la atención
sexológica centrada en detectar delitos sexuales.
En principio estará dirigido a las personas con
discapacidad física u orgánica, y si lo desean también pueden ser beneficiarias
las familias al igual que los profesionales que trabajen con personas con
diversidad funcional aunque se está intentando llevar a cabo alianzas con otras
entidades del sector, gallegas y de fuera, para asesorarlas y compartir
recursos y experiencias.
Con esta iniciativa se espera poder romper con los prejuicios de que este colectivo, en lo
que a sexualidad se refiere, son más infantiles o sufren coacción de su
libertad. Tal y como llevan trabajando desde 2006 esperan detectar, asesorar e informar a la víctima
sobre la violencia sexual que esté sufriendo ya sea por abusos, acosos, o
insultos y como debe de actuar para poner fin a esa vivencia, como ya
sucedió en programas anteriores donde detectaron que más del 80% de las mujeres
participantes tenían un trauma por haber
vivido durante la infancia un episodio de este tipo, y en algunas incluso se
estaba repitiendo actualmente, por lo que este proyecto hará mayor hincapié
en cómo deben evitarlo y, si ya ha sucedido, cómo corregir lo vivido mediante
el reconocimiento de sus emociones.
Para ello está previsto que trabajen con una trabajadora social, una socióloga, una
agente de igualdad, Cristina Santos, y la psicóloga, sexóloga y coach, Hadriana
Ordoñez, que a su vez serán las responsables de Dedaleria, que trabajarán
con personas con discapacidad, menores que se sospeche que actualmente estén
sufriendo algún tipo de abuso sexual, también tratarán los aspectos positivos
mediante la afectividad y la sexualidad de la persona de manera individual o
como lo vive en su entorno, aunque la principal novedad es que no habrá límite de edad por lo que está
abierto para todas las personas que lo necesiten sin importar los años que
tengan, ni el sexo. Pudiendo así beneficiarse tanto mujeres como hombres
que tengan coartada su libertad sexual, que hayan sufrido algún episodio de
agresión, violación, abusos, acoso o intimidación sexual o simplemente que
necesite ayuda para descubrir su orientación sexual y mejorar los cuidados
íntimos debido a que sufra numerosas infecciones porque también esta iniciativa
busca aumentar la atención médica especializada en la sexualidad de las
personas con discapacidad y los problemas que estos pueden conllevar, al igual
que también aportarán los conocimientos y el uso de los métodos
anticonceptivos.
Por ello COGAMI
y ACADAR han resaltado que “aunque se avanzó en los último años, la
sexualidad sigue tratándose como un tema tabú que viene reforzado por la
tendencia social a ver a las personas con discapacidad como personas infantes y
no como adultas con necesidades, derechos y deberes”.
“En el caso
de las personas con discapacidad física con un grado de autonomía
significativo, no se da a nivel social a visión infantil, pero existen
perjuicios relacionados con sus derechos de reproducción, por ejemplo, por ello
a través de Dedaleira se pretende crear un cambio transformador, derribando las
visiones limitantes y ayudando a las personas con discapacidad a vivir su
sexualidad como ellas decidan”.
Y está previsto que el nuevo servicio ofrezca
Atención e información, resolución de consultas,
Atención
individual, asesoramiento legal, Intervención psico-social, formación
especializada y contará con una unidad específica de atención de delitos
sexuales.
Para contactar con ellos de momento se puede hacer
mediante email a dedaleira@cogami.es,
por teléfono 600 200 022, o pidiendo cita en persona en la sede de COGAMI en Santiago de Compostela en
horario de 8:30 a 19:00 horas, c/
Modesto Brocos, 3º bloque, bajo, y en breve inaugurarán una web por donde
también se podrá contactar con ellos por email al igual que de manera segura y
con protección de datos se publicarán aquellas situaciones o dudas más
demandadas con sus respectivas soluciones, como pueden ser problemas de amor no
correspondido o de cómo se puede enamorar, cómo poder mejorar las disfunciones
sexuales, qué tipo de posturas son más adecuadas según la tipología de la
discapacidad de la persona, dudas que existen entre las personas usuarias de
los centros de recursos de COGAMI,
como por ejemplo la visualización de material pornográfico o la masturbación, o
también cómo actuar cuándo hay una pareja en un centro de personas con discapacidad.
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