lunes, 4 de febrero de 2019

Programa COGAMI, INCLUYE + CAPACIDAD


El 1 de febrero COGAMI hizo balance sobre el programa INCLUYE + CAPACIDAD con que se ha mejorado las capacidades de sus participantes para buscar un empleo usando las nuevas tecnologías, para ello contaron con 130 participantes, siendo la mitad mujeres y un 30 % son residentes en zonas rurales de Galicia.
Así mismo una vez que finalizo el programa en diciembre del 2018 se comprobó que de manera beneficiosa un total de 101 personas con discapacidad consiguieron insertarse laboralmente tras participar en el programa que estuvo apoyado por la Fundación Vodafone España para potenciar el uso de las TIC en la inserción sociolaboral.
Estos resultados superando las expectativas marcadas por el Servicio de Orientación e Intermediación Laboral de COGAMI (SIL) con respeto al número de inserciones, desde el SIL tenían como objetivo alcanzar un 51% de ocupación laboral de las 150 personas participantes en el programa. Finalmente, se insertaron el 67% de las personas participantes: 20 en A Coruña, 13 en Ferrol, 10 en Lugo, 10 en Ourense, 11 en Pontevedra, 17 en Santiago y 20 en Vigo.
Todas las personas seleccionadas para formar parte en `INCLUYE + CAPACIDAD´ compartían perfiles similares: tener certificado de discapacidad o incapacidad laboral reconocida para el desarrollo de la profesión habitual, carecer de un contrato laboral durante los seis meses anteriores a la ejecución del programa, contar con mayores dificultades de inserción por vivir en el rural, por tener formación básica por ser mujer (de ahí que la mitad de participantes de este programa sean mujeres). Según el lugar de origen, 24 de los participantes son A Coruña, 23 de Santiago Compostela, 18 de Ferrol, 15 de Lugo, 18 de Ourense, 23 de Pontevedra y 29 son de Vigo.
Siete orientadores laborales, situados en las oficinas que COGAMI tiene en las principales ciudades gallegas se encargaron de valorar y evaluar las competencias de cada una de las personas participantes en el programa y su motivación, tras las entrevistas personalizadas, trazaron un itinerario el más ajustado posible a los intereses de cada una de las personas de cara a la inserción laboral.
El programa además de asesoramiento, ofreció información, formación y capacitación en las TIC basado en soportes, equitaciones, tecnologías y software adaptados, con el propósito de facilitar su comprensión para la busca de empleo y, finalmente, poder acceder al comprado laboral, tras realizar un análisis de las necesidades más demandadas, el SIL  impartió cursos de formación para la busca de empleo, talleres grupales presenciales para informar desde las tendencias del mercado laboral , su legislación, como las  prestaciones y subsidios de desempleo hasta como realizar un  curriculum o cómo afrontar una entrevista de trabajo, en total se realizaron 16 talleres de busca activa de empleo, de competencias y habilidades.
Los orientadores laborales gestionaron también la realización de prácticas no laborales en empresas a 36 personas que tuvieron la oportunidad de conocer la realidad laboral en un centro de trabajo y se asesoró en la grabación de un curriculúm 2.0 o audiovisual, desde cómo preparar el guion hasta la presentación de la grabación.
Una parte importante dentro del programa fue la acción de visitar empresas para realizar labores de sensibilización hacia la discapacidad, informar sobre bonificaciones e incentivos que hay en la contratación de una persona con discapacidad y para gestionar ofertas de empleo, así se e visitaron 269 empresas nuevas, se hizo seguimiento a 546 empresas con las que ya se mantenía el contacto. Tras realizar estas gestiones con el empresariado gallego, finalmente se abrieron un total 602 ofertas de empleo.
Un ejemplo de participante es Antonio Pérez llego muy desmotivado a SIL COGAMI, ya que no sabía qué hacer con su vida, había trabajado durante años de mecánico, pero debido a un infarto con 43 años tuvo que renuncia a su puesto laborar al obtener la incapacidad laboral.
Perdido llego a orientación laboral, donde le atendió una técnica y tras varias tutorías y asesoramiento le ayudo a reorientar su formación laboral. Encontrándole un trabajo de acompañante en vehículos de transporte adaptado y luego se formó y sacó el carné de conducir de autobús.
 Ahora está realizando un curso sobre atención a personas, una profesión que redescubre ahora, a sus 51 años, le gusta trabajar manteniendo contacto directo con la gente, dice encontrarse muy cómodo, “ES muy importante que te den ánimos para seguir, este tipo de programas son una oportunidad, puedes formarte, reciclarte y volver a trabajar”.








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