El 30 de enero 2019 La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad
Física y Orgánica (FAMMA-Cocemfe Madrid)
reitera nuevamente su denuncia a las
administraciones públicas, ante el incumplimiento
legal para que la reserva mínima legal del
5% de las licencias otorgadas, respondan a las necesidades que las personas con
discapacidad tienen y sean de esta manera, vehículos adaptados.
Es intolerable e inadmisible que, en pleno siglo XXI, estemos dejando
a usuarios con discapacidad o movilidad reducida, desprovistos de las herramientas
necesarias para poder realizar su vida diaria.
Entendemos desde la Federación;
“Que el taxi es un soporte de vital
importancia para las personas con discapacidad, pero también debemos resaltar que,
con la incorporación de vehículos adaptados en las VTC, se ha producido un
avance significativo en la movilidad de las personas con movilidad reducida y
esto no puede desaparecer, la tecnología ha sido un elemento de transparencia y
de abaratamiento de costes que beneficia a todos”.
Mientras tanto, el sector del
taxi no puede desproveer con total impunidad a la ciudadanía, y más
especialmente a las personas con discapacidad o con movilidad reducida, de
un elemento de transporte tan necesario e importante.
La Federación exige, en una
denuncia histórica y casi diaria, se cumpla la normativa aplicable a este
sector y se fomente, en cualquiera de los casos, la incorporación de vehículos
adaptados a las flotas de taxis y VTC existentes.
El fomento e incorporación de
taxis y VTC adaptados, debe ser entendido desde el punto de vista del
propio negocio y beneficio del taxi,
quien, por si fuera poco, vería aumentada sus ganancias al poder dar servicio a
toda la sociedad.
El transporte público, y en especial el servicio de taxi, son partes
determinantes de la imagen de una ciudad y se han convertido en elementos
esenciales en el funcionamiento y calidad de las mismas. Como pieza clave de un
transporte de calidad de la ciudad de Madrid, el taxi debe ser diseñado bajo
los parámetros de la accesibilidad universal que garantice, de esta manera, la
no discriminación de las personas con discapacidad.
Por ello la Federación advierte de que no admitirá pasos atrás en los
avances conseguidos
para la mejora de la movilidad de las personas con movilidad reducida,
sobre una posible regulación entre el Taxi y las VTC.
Así mismo FAMMA quiere hacer hincapié en que nadie se ha de olvidar
del pasado que ha sufrido el colectivo de personas con discapacidad, al respecto
de los altísimos costes que suponía
utilizar un servicio de taxi adaptado
porque no existía competencia y que gracias a la aparición de las VTC y a una regulación adecuada del
taxi, se redujeron sustancialmente los sobrecostes y abusos que suponía
utilizar este tipo de vehículos.
También se quiere resaltar la
falta de solidaridad por parte del taxi a la hora de no habilitar servicios
mínimos para personas con movilidad reducida.
Consiguiendo de esta manera que la
Federación abogue por la convivencia de ambos tipos de movilidad, para prevenirnos
de un monopolio salvaje y agresivo, tanto por un lado como otro.
Por ello FAMMA, exige la intervención urgente de la administración
para la imposición de servicios mínimos o la retirada de licencias administrativas
concedidas por el ayuntamiento de Madrid, la administración pública debe
afrontar sus compromisos con el sector de las personas con movilidad reducida y
advertimos que, no consentiremos, retrocesos ni regulaciones que dañen los
intereses de los usuarios de vehículos adaptados.
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