lunes, 8 de abril de 2019

Creando el implante coclear perfecto


En noviembre del 2018 la empresa MEDEL dedicada a la fabricación de implantes auditivos infantiles organizo un concurso que duraba hasta enero del 2019, destinado a los niños de 6 a 12 años donde los menores debían dibujar un nuevo dispositivo o mejorar alguno ya existente para que las personas con problemas auditivos pudiesen oír mejor, en él participaron 340 niños de todo el mundo y resulto ganador Fernando un niño español de 8 años que nació sordo. Por ello paso por quirófano para obtener dos implantes cocleares con los que ahora mismo ya puede hacer vida normal.
Su idea consistió en hacer mejoras en los implantes cocleares, haciéndolos que estos fueran sumergibles debido a que le gusta mucho la piscina y en verano practicar sur en Asturias, provincia donde suele veranear con su familia, aunque su vida diaria la tienen formada en Valladolid,  por ello actualmente a no poderlos mojar se los tienen que quitar cuando quiere practicar alguno de estos 2 deportes y se siente perdido en el agua a no poder oír a sus padres, el ruido del mar, la voz del monitor de surf, etc., quienes entonces se comunican con él mediante la lengua de signos, así mismo también está cansado de que la batería solo dure 8 horas y tener que cargar siempre con un cargador para ello o bien con pilas de audífono, por ello también plasmo que los aparatos deberían tener una autorecarga automática que se realizara basada en el movimiento de la persona .
Para participar en el concurso lo dibujo todo detalladamente y con ayuda de sus padres lo diseñaron con lo que tenían por casa, como fue una pajita, un trozo de alambre, una pequeña bombilla led que quito de uno de sus juguetes y plastelina.
Todo este trabajo se vio reconocido cuando hace escasos días le dieron la noticia de que era el ganador y como premio tenía un viaje a Austria en concreto a Innsbruck, con todo pagado para poder conocer de 1º mano la fábrica y hablar con las personas encargadas de realizar los audífonos y a la vez responsables de que las ideas del pequeño con algún que otro retoque se podrían hacer realidad, mejorando así la audición de todas las personas que lo necesiten.
Por ello sus padres que no pueden contener el orgullo y la ilusión de haber sido ganadores del proyecto, no dudaron en subrayar “Con el número de serie te pueden decir quién fabricó un implante en concreto, nos hace especial ilusión ir a Innsbruck para conocer a quién hizo los de Fernando.
El pequeño siempre ha sido muy consciente de lo que lleva y tiene mucha responsabilidad y cuidado con ellos de no mojarlos ni perderlos, de hecho, él mismo ya se encarga de cambiarle las pilas, y sabe perfectamente que cada uno de los audífonos tiene un precio de 25.000€
De hecho, se enfada cuando se pone malo con otitis debido a la acumulación de líquido producido por el movimiento del imán que lleva en su oído interno.
Creemos que esto no pasaría si se pudiera construir su prototipo, pues al ir por dentro del oído no requeriría ese soporte.
Estamos contentos, nuestro premio es que sus implantes funcionan y el niño tiene un desarrollo prácticamente normal, si no lo tuviera estaríamos hablando en lengua de signos con él, ese es el premio, lo de ir a Austria es secundario”
Por su parte Fernando hizo hincapié en que “Estoy muy contento de que mi implante haya sido reconocido, e incluso les he puesto un precio máximo de 500 € para que todo el que lo necesite pueda acceder a ello”.



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