Recientemente las piscinas de Valencia de Don Juan (León) pese a ser aptas para las personas con diversidad funcional en concreto para aquellos que sufren movilidad reducida por contar con una silla elevadora que ayuda a entrar y salir del agua a las personas que lo necesite, parecen no comprender la necesidades de una niña con síndrome de Rett al expulsarla de la piscina por estar usando un churro de flotador, el cual según los socorristas podía molestar a otras personas.
No contentos con eso, el responsable de las instalaciones le dijo a la madre que a 200 metros hay un rio donde si podía bañarse la niña y usar allí el churro o lo que quisiera, conversación que la madre tiene grabada, ya que interpuso al momento una queja formal al ayuntamiento de la localidad, contándoles lo sucedió y las malas palabras y gestos que fueron usados por los vigilantes.
No era la 1º vez que la familia visitaba las piscinas, de hecho llevan acudiendo a ella de manera continuada y hasta ahora nunca habían tenido ningún problema, y la niña siempre se ha bañado con flotadores u objetos que hacían las veces de estos, como es el churro.
Aunque como subraya su madre “. En la lista de prohibiciones de la entrada al recinto no consta que no se pueda usar, aunque sí aparece en la página web de la instalación. «No estamos hablando de un objeto peligroso, sino de un flotador. Si estos están permitidos, ¿por qué no un churro?
De acuerdo que es mi hija, pero no protesto solo por ella, ¿no estamos luchando por la
Inclusión de todos los niños con discapacidad? Pues de eso va esto”.
Así mismo José Jiménez teniente alcalde del ayuntamiento y de momento el único superior en dar una respuesta a lo sucedido, remarca que “soy conocedor de la conversación que hubo y por mi parte poco más puedo hacer, siento lo sucedido y trabajaremos por que la situación no se vuelva a repetir.
Aunque también es cierto que aconsejaron a la madre de que la niña se metiese mejor con un flotador normal o bien un chaleco salvavidas, el cual se comentó que le quedaba pequeño a la menor.
Hay que entender que hay unas normas que debemos hacer cumplir, aunque me comprometo a revisar el caso y modificar la normativa para incluir claramente que los churros puedan ser usados como flotadores por personas con diversidad funcional, ya sean niños o adultos.
No hay que olvidarnos que en las piscinas de Valencia de Don Juan disponen
Además de una silla elevadora para que las personas con problemas de movilidad se puedan bañar.
Aquí tratamos con cariño a todo el mundo, solo hay que ver que cada año contamos con más personas que vienen a disfrutar a nuestras instalaciones y los monitores contamos con casi los mismos siempre, como es el trabajador implicado en el asunto, que lleva con nosotros más de 15 años y nunca habido quejas de él por parte de nadie.”
Para acabar hizo hincapié en que “entiendo el malestar de la familia, pero deben comprender que ese día y hasta que los cambiemos, lo que buscan nuestros trabajadores es la seguridad de todo el mundo, lo cual lo imposibilita al usar los churros de piscina, pero que no se preocupe nadie, ya que esto no va a suponer un veto a la menor ni a la familia, que podrán seguir disfrutando de estas instalaciones utilizando un flotador homologado, como cualquier usuario”.
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