Por ello Victoria Játiva directora
de Atención y Evaluación Sanitaria del Servicio de Salud del Principado
(Sespa), Francisco Laviana director
general de Ordenación Académica e Innovación Educativa y Antonio Molejón director general de Salud Pública, fueron los
encargados de presentarlo en el día de ayer, 3 de octubre, bajo el nombre
Programa de atención a las alergias e intolerancias alimentarias en Asturias,
con ello se espera que tanto los pacientes como especialmente los médicos
puedan mejorar el proceso del diagnóstico, mediante la utilización ordenada
de los recursos que el sistema sanitario ofrece, consiguiendo así una mejor atención
y seguimiento de los pacientes, a los cuales también se les podrá ampliar más informar, en segundo lugar
se espera poder asesorar a la industria
alimentaria, y hostelería sobre
dichos problemas y como la pueden tratar según que alimentación trabajen y que
medidas deberán tener en cuenta para cuidar la salud de sus consumidores, cumpliendo así con la normativa nacional y
europea existente, y en tercera posición se creara un abordaje trasversal que cubra todos los aspectos básicos de la vida
y a la vez se pueda beneficiar de ello la población general, por lo que la cruz
a tratar será la unión en la sanidad con
la educación y los afectados, que a su vez ampliaran sus ramas a su red de
contacto, y estos a otras personas, de tal manera que al final toda la
sociedad conocerá los problemas y sabrán afrontarlos.
Actualmente según subrayo la Dirección general de salud pública y la
agencia de sanidad ambiental y del consumo, “para empezar el programa, este se basara en 6 proyectos que a su vez
cada uno estará supervisado por un responsable instituciones y constara de 24
acciones concretas, y la idea es que en 2018 este completamente implantado en
todos los centros sanitarios de Asturias, ya que actualmente se encuentra
disponible en Blimea, Lugones, Ribadesella, Tineo y Vegadeo, que a su vez son
las mismas localidades donde se está llevando a cabo un activo escolar
(proyecto sanitario) con el apoyo de la comunidad educativa y de la red de formación
para el consumo, trabajando de manera más cercana y practica con los ciudadanos
Y por último recalcar que la
finalidad de esta acción es de apoyo y orientación a las personas que padecen
alergias o intolerancias alimentarias, y a instituciones como los centros
escolares o las empresas de hostelería, se proponen mejoras en el desarrollo y
la coordinación de las actuaciones sanitarias, se plantean líneas de
investigación, se crean herramientas de promoción y educación para la salud y
se prevén medidas de control e inspección para tratar de mejorar la calidad de
vida de las personas afectadas”.
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