Recientemente el hospital de
Valme (Sevilla) ha recibido ayuda de Servicio
Andaluz de salud (SAS) Y del Fondo
Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para poder comprar un ecógrafo de última generación de 66.000€.
Que como subrayo Rafael Aznar
director de la unidad de gestión clínica de radiodiagnóstico “la novedad de este aparato consiste en que
cuenta con 5 sondas y un catéter intracavitario para ser usado en las patologías
que así lo necesiten, sin tener que pasar por cirugía”.
Entre sus usos está pensado para dar refuerzo a todos los diagnósticos
que necesiten de una imagen, por ello es capaz
de leer una TAC o resonancia a la vez que se realiza la ecografía, de tal
manera que una vez acabada la prueba, se
obtendrá el resultado correcto aunque la lesión sea mínima o este en una localización
difícil, motivo por el que en muchas ocasiones no se diagnostica
correctamente la patología o se cree que no hay nada, mientras que el paciente
se va a su casa con dolor y sin respuesta a lo que le sucede.
Así mismo también se usada de
apoyo en casos de realización de biopsias o de ablación de tumores, ya que
su formato de lectura de las pruebas hace que se reduzca el tiempo de espera de
diagnóstico y con mayor precisión.
Y por supuesto se realizarán las típicas ecografías convencionales hasta valoraciones
hepáticas y en los casos en que el paciente no responda bien a una prueba
con contraste, con este aparato se ahorraría el contraste.
Por último, se espera que del funcionamiento de este nuevo equipamiento
tecnológico se beneficiaran más de 8.000 pacientes.
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