En este momento
en que el tema de las vacunas COVID son un fijo en numerosas conversaciones,
las personas con EII (Enfermedad Inflamatoria Intestinal, donde se encuadran
la Colitis ulcerosa y la Enfermedad de Crohn).
La patología se
debe a la inflamación del aparato digestivo, principalmente de los intestinos
los cuales numerosas veces presentan ulceras sobre todo en el intestino grueso
(Colitis ulcerosa) o si solo es inflamación de todo el aparato digestivo desde casi
el esófago hasta el ano (Crohn)
Entre sus síntomas
se encuentra el cansancio, debilidad generalizada, anemia, cuadros de diarreas
repetida cada poco tiempo que a su vez llega a producir una infección digestiva
con fiebre y con perdida de sangre que se ve sin dificultad en el papel (brotes
fuertes)pérdida de apetito, bajada de peso involuntaria, dolores de cabeza que
en ocasiones provoca epilepsia, dolor de estómago de manera casi diaria, a
veces antes o después de un brote ulceras bocales, lesiones cutáneas tipo
ampollas o pequeños arañazos sin haberse rozado con nada y en algunos casos va
acompañado de problemas de huesos que a la larga se convierten en artritis, a lo que hay que sumar que suelen tener
defensas débiles por que son mas propensos a coger mas virus, catarros y
gripes.
Por ello estos
pacientes están preocupados por cuando les tocara el turno y la respuesta de su
cuerpo a la vacuna, pues para ellos un malestar típico de la vacuna les puede
producir un episodio fuerte de su patología, el cual en brote les puede
durar de 3 días a 1 semana.
Por ello la
revista “American Journal of Gastroenterology' ha hecho en EE.
UU. una investigación con 245 pacientes diagnosticados de EII que han
sido vacunados con Moderna o Pfizer, donde se vio que todos ellos habían
sufrido las típicas molestias después del pinchazo, como era dolor e hinchazón de
la zona donde se ha recibido la vacuna y que no llego a durar ni 24 horas la
molestias, aunque en menor medida, parte de ellos si que experimentado durante
2 días un ligero malestar con mareos, algunas decimas y escalofrío y solo 2 de
ellos sí que vieron aumentadas su visita al baño, aunque reconocen que no llegaron
a producirles la diarrea típica de la EII.
De todos modos,
el 80% de ellos estaban con medicamentos de la familia de los antiinflamatorios,
corticoides supresores del sistema inmunitario, terapias biológicas, antibióticos
y medicamentos para minimizar la diarrea, si esta es de los días que va en
aumento.
Por ello Gil
Melmed medico responsable del estudio, subrayo” La vacuna contra la
COVID-19 no produce más efectos secundarios en personas con enfermedad
inflamatoria intestinal
Lo que hemos
aprendido es que, si usted tiene EII, los efectos secundarios que probablemente
experimentará después de una vacuna no son diferentes de los que tendría
cualquier otra persona.
Si está
siendo tratado con terapias avanzadas, como los biológicos, estos efectos
secundarios podrían ser incluso más leves. Así que no dejes que eso sea una
razón para no vacunarte, de hecho, se ha comprobado que las vacuna contra la
COVID-19 no produce más efectos secundarios en personas con enfermedad
inflamatoria intestinal
Muchos de
estos efectos adversos podrían deberse en realidad a la reacción del sistema
inmunitario a la vacuna, por lo que es posible que no se produzca una reacción
tan fuerte a una vacuna si se toman medicamentos que modulan partes del sistema
inmunitario"
Para más información sobre la EII visitar
las siguientes entradas https://discapaaccesible.blogspot.com/search?q=EII
https://discapaaccesible.blogspot.com/search?q=crohn